Bonnie Wright cumplió 31 años el pasado 17 de febrero pero los fans no han dejado de hablar de una fotografía que se viralizó en redes sociales.
La actriz que dio vida a Ginny Weasley en la saga de Harry Potter, no ha cambiado nada pero algunos no dejaron de señalar que luce “avejentada” y “descuidada”.
“Bonnie Wright cumplió ayer 31 años, si.. la Weasley de Harry Potter. Pd. Usen bloqueador solar!!”, se lee en una publicación con la fotografía.
De inmediato, usuarios de Twitter inundaron la red social de burlas, críticas y memes de la actriz.
“¿Por qué se ve de 56 años?”. “Le entró duro a la piedra filosofal”. “Es dos años menor que yo y parece mi madre”. “No se ve de 31, se ve 15 o 20 años más grande”. “Ví la foto de Bonnie Wright por cumplir 31 y parece que tiene 55″, se lee.
Si bien la intención era recordar que el uso del bloqueador solar es para evitar el envejecimiento prematuro de la piel, sigue siendo un señalamiento de mal gusto ya que las mujeres siempre somos señaladas por nuestra imagen.
No se puede asumir que la actriz no usa bloqueador solar ni tampoco que descuida su salud o su aspecto.
Es por ello que algunos se dedicaron a defender a la actriz.
“¿Y como porqué tienes que usar a alguien más de ejemplo? Si tú tienes una piel espectacular úsalo como ejemplo preventivo. No uses a nadie, sea o no figura pública. Del cuerpo y la apariencia de los demás no se habla, lo peor de esto es una mujer juzgando a otra mujer”. “DEJEN DE OPINAR SOBRE LAS APARIENCIAS DE LAS PERSONAS”. “Quién les hizo creer que las personas deben verse igual que cuando tenían 15 años?”. “Se llaman líneas de expresión y son inevitables. La foto anterior es de esas que tiene cualquiera, en una pose poco agraciada, como también lo fue tu concepción”.
Es momento de señalar. Las marcas de la edad no son una condena.
La sociedad se ha dedicado a hacernos creer que debemos aspirar a la perfección física lo que nos ha llevado a sufrir inseguridades y una pérdida del valor personal. Muchas mujeres arriesgan su vida por recurrir a intervenciones estéticas que más que “embellecer”, terminan por dañar el cuerpo.
Desde muy pequeñas se nos enseña que siempre debemos vernos perfectas, maquilladas y con la piel suave y tersa. Crecemos pensando que llegar a cierta edad es igual a «ser menos deseables» o que si no hemos alcanzado ciertos objetivos, «fracasamos» como mujeres.
Envejecer es inevitable y al parecer para nosotras es más una condena que para los hombres.
Y es que mientras ellos envejecen «como los buenos vinos», con las mujeres no dejan de ver las arrugas, las patas de gallo y las manchas como una señal de caducidad.