El 2022 iniciaba por todo lo alto para Adele, que recientemente había anunciado una serie de conciertos en Las Vegas a propósito de su nuevo álbum, con fechas hasta abril y entradas que costaban 500 dólares aproximadamente.
Sin embargo, todo se desplomó recién cuando la intérprete de Someone like you confirmó que esto no podría ser factible ya que gran parte de su equipo contrajo Covid-19, por lo que tendría que prorrogarse.
Incluso, se hizo viral un gesto de la británica llamando a sus fans personalmente con lágrimas en los ojos para darles la noticia, sin embargo, ahora medios internacionales aseveran que esto está lejos de ser la realidad.
De acuerdo con El País, Adele suspendió los conciertos en el Hotel Coliseo por diferencias con su novio, el agente deportivo, Rich Paul, que la han tenido afectada emocionalmente en los últimos días.
La fuente cita a algunos de los trabajadores más cercanos de la artista, que revelan que durante los ensayos se retiró varias veces para atenderle el teléfono al representante de Lebron James por la crisis que atraviesan en este momento.
“Hay problemas en el paraíso. Ese es el motivo por el que ella no puede actuar”, aseveró el informante anónimo, quien además indicó que en varias ocasiones se le vio llorando, algo a lo que hasta ahora ella no ha confirmado.
Poco después, Adele habría volado desde Las Vegas a Los Ángeles para reunirse con la pareja con la que mantiene una relación desde el año pasado.
Adele también tendría diferencias con la producción de su show
Asimismo, Daily Mail y The Mirror aseveran que la multinstrumentista de 33 años también estaba sufriendo de retrasos en la preparación de la producción porque no estaba conforme con la escenografía de Weekends with Adele.
En concreto, con la instalación de una piscina en mitad del escenario, que corre a cargo de la diseñadora de la escenografía, Esmeralda Devlin. “A pesar de que el conjunto costó millones, Adele no estaba contenta con el resultado y le dejó muy claros sus sentimientos”, informaron.