Polémica causó en Argentina el video del encuentro entre una jueza y un preso condenado a cadena perpetua.
Según informó TN, la jueza penal de Comodoro Rivadavia Mariel Suárez fue grabada besándose con Cristian “Mai” Bustos, presidiario que fue condenado a cadena perpetua el pasado 22 de diciembre por el asesinato de un policía en 2009.
La escena fue registrada por las cámaras de seguridad del Instituto Penitenciario Provincial (IPP) de Trelew y llamó la atención debido a que la propia jueza fue parte del Tribunal que determinó la pena para el hombre, aunque ella votó en contra, ya que solicitó una pena menor por el crimen.
Tras darse a conocer el video, el Superior Tribunal de Justicia inició un sumario contra Suárez, señalándose que “la jueza habría incurrido en conductas inadecuadas para un magistrado”.
La explicación de la jueza
Tras el revuelo causado por el registro, Suárez conversó con TN y negó haberse besado con Bustos.
“No tengo ninguna relación sentimental con esa persona. Sentíamos que nos estaban escuchando por eso hablábamos cerca”, afirmó la mujer.
Sobre el motivo de su visita al reo, señaló que “estoy haciendo un libro con esta persona por su historia”, precisando que la segunda vez que lo veía.
En ese sentido, manifestó que “le propuse a la defensora hablar con su asistido y tomar contacto con la vida de esta persona”.
Al respecto, detalló que quiere contar la versión de Bustos en el libro. “Su historia, su versión de los hechos, que yo entendí creíble en el debate, por eso voté por una pena menor”, agregó.
Ante el revuelo por el video, la jueza reiteró que “no teníamos una relación íntima, es una relación de tipo laboral. Yo escribo a nivel periodístico e internacional”.
“Estábamos tomando mate. Yo recuerdo que le había llevado comida. Lo vi en el juicio y luego tuve un mini contacto cuando lo estaban trasladando de Esquel, hacia Trelew”, expresó.
Respecto a si hubo un beso, remarcó que “en ningún momento”. “Estamos conversando. Nosotros sentíamos que nos estaban escuchando. Eran charlas en secreto. Había gente caminando alrededor y había una cámara”, añadió.
Además, aseguró que no visita a otros reclusos y que el caso es la “primera historia” para su libro. . “Las imágenes llamaron la atención porque soy muy descontracturada”, aseveró.
“Llamó la atención que yo me haya sentado en el piso. Lo humanicé y lo traté bien. Me mostraba los tatuajes”, especificó.
Finalmente, sobre el sumario en su contra, Suárez señaló que “ahora, tengo que acreditar mi rol de académica”. “Yo cumplí mi trabajo, no puedo responder a la sed de justicia”, afirmó.
“Lo hice en mi rol de investigadora periodística. Tengo derecho a hacer un libro. Voy a seguir adelante con el proyecto”, remató.