El 2022 empezó con buenas noticias para Camila Parker-Bowles, esposa del príncipe Carlos de Inglaterra y heredero al trono. La reina Isabel II la nombró “Dama de la Orden de la Jarretera”.
Este es uno de los más prestigioso títulos de Gran Bretaña que se le otorga a miembros especiales de la realeza.
Algunos de los que han sido condecorados con esta orden está, el príncipe de Gales y los hermanos de éste, Ana, Eduardo y Andrés, el príncipe William y otros destacados miembros de la familia real británica, reseñó Infobae.
“Su Majestad está encantada de nombrar a Su Alteza Real la Duquesa de Cornualles (...) como Dama Real de la Muy Noble Orden de la Jarretera”, dijo el Palacio de Buckingham en un comunicado.
De la más odiada a la más querida
Para Camila de 74 años de edad, recibir este reconocimiento significa un espaldarazo, luego de ser por muchos años la persona más odiada por haber sido la amante del príncipe Carlos mientras estuvo casado con Lady Di, quien falleció en un accidente en 1997.
El anuncio del reconocimiento lo hizo Isabel II, días después de que Camila y Carlos pasarán las navidades con la reina en el Castillo de Windsor.
Este es el primer año que la monarca pasa las navidades sin el Duque de Edimburgo, quien murió en abril de 2021.
Esta distinción es concedida por la reina sin el asesoramiento del primer ministro.
La duquesa de Cornualles es la integrante número 24 con esta Orden y que la coloca en el mismo rango que los cuatro hijos de la monarca y cerca del trono de Inglaterra.
Bajo perfil
Interminables debates se han generado por la figura de Camila en la familia real británica, tras su boda con el heredero, que se celebró de forma íntima y discreta en 2005.
Aún no está claro si se convertirá en reina consorte o princesa consorte cuando su marido suba al trono.
Desde que se casó con el príncipe Carlos, Camila ha mantenido un bajo perfil.
Con esto logró reconciliar su imagen con una sociedad británica que terminó aceptándola como parte de la familia real.
El retiro gradual de la reina Isabel II, de 95 años de edad, de la vida pública por problemas de salud, hizo que la duquesa de Cornualles asumiera numerosos compromisos que lograron que ganara visibilidad y popularidad.
Durante el matrimonio, Camila optó por no tomar el título de princesa de Gales, que antes ostentaba Diana, en respeto a la memoria de Lady Di.