Desde su renuncia como miembro de alto rango de la realeza británica, Meghan Markle ha cambiado por completo su vida y, por ende, su estilo a la hora de vestir, maquillarse y peinarse.
Si bien, Meghan no ha dejado esa elegancia que caracteriza a todos los miembros de una familia real, la famosa no deja de lado su pasado como actriz, en el que también experimentaba con todo tipo de estilos en los eventos más importantes de la industria del espectáculo.
Esto ha hecho que la duquesa de Sussex se convierta en un referente de moda, pues trae todo tipo de propuestas que sorprendes al público y se vuelven inspiración para sus fieles fanáticos.
Recientemente, Meghan ha aparecido en diversos eventos en los que muestra cómo es su nueva manera de vestir con equilibrio entre la elegancia, la modernidad y la sensualidad, pero si hay algo a los que pocos le han prestado atención es cómo lleva su maquillaje.
En sus compromisos reales, la duquesa solía llevar un maquillaje muy discreto con tonos nude, sin sobras intensas ni ningún tipo de brillo, esto es común entre los royals, pues no acostumbran salir de los estilos más clásicos y tradicionales.
Así es el maquillaje de Meghan Markle inspirado en los 2000
Meghan ha apostado por retomar esas tendencias que dominaron en la década de los 2000, la cual se caracterizaba por llevar un maquillaje notorio con brillo y mucho gloss en los labios.
Estas son las características del maquillaje de la duquesa que también puedes aplicar
Cejas uniformes: en los últimos años, las cejas despeinadas y con cierta asimetría se han vuelto la tendencia más seguida entre las jóvenes, sin embargo para Meghan, la mejor opción son unas cejas uniformes con relleno simétrico.
Esta es una parte fundamental del maquillaje de las década de los 2000 y es el primer paso si quieres conseguir este estilo.
Delineado intenso: difuminar el delineado con la sobra de ojos es una técnica que hemos aplicado mucho en temporadas recientes, sin embargo para la duquesa, la mejor opción es dejar una línea intensa y marcada, así como sobras poco difuminadas.
Esto hace que la mirada sea llamativa y el maquillaje mucho más notorio.
Un rubor notorio: olvídate de ese sutil difuminado entre el bronzer y el rubor, en los 2000, el blush siempre fue mucho más notorio y marcado hacia las mejillas.
Esto hará que tu maquillaje luzca mucho más intenso y llamativo.
Labios rosados con mucho gloss: no podemos dejar de lado una de las características más emblemáticas de los 2000, pues llevar labios rosados con mucho brillo era lo que todas las jóvenes querían.
Este tipo de estilos hacen que tu boca sea la verdadera protagonista del maquillaje y ayuda a aumentar el volumen de los labios de una forma muy llamativa.