Tras cinco meses tras las rejas, la youtuber e influencer Yoselinne Hoffman, mejor conocida como ‘YosStop’, salió en libertad. La Fiscalía reclasificó la imputación de un delito de pornografía infantil a uno de discriminación, según informó su abogado. Sin embargo, esta “felicidad” para YosStop tuvo su precio de acuerdo a una “justicia restaurativa”.
La Fiscalía informó este martes 30 de noviembre que esta sentencia delimita a Hoffman a cederle “diversos bienes materiales, el pago de una cantidad económica” a la demandante, así como “no contactar a la víctima, una disculpa pública, ni expresarse de forma denigrante, insultante y humillante hacia cualquier persona”.
Adicionalmente, YosStop publicará videos mensuales sobre los contenidos aprendidos en los cursos obligatorios, enfocados en la asistencia a las víctimas de acoso verbal. Al margen de estas capacitaciones, la influencer debe donar el 5% de sus ingresos a asociaciones o fundaciones que promuevan el apoyo a víctimas de acoso, como labor social.
YosStop está asustada por problemas en la vista
Por otra parte, parece que no solo los bienes materiales será lo perdido por Yosseline después de los cinco meses en prisión. Hace unas semanas reveló que estaba preocupada porque sentía estar perdiendo la vista. En una publicación, la youtuber reflexiona y destaca que es irónico que estar en la cárcel de mujeres de Santa Martha Acatitla la haya hecho abrir los ojos y darse cuenta de muchas cosas, pero al mismo tiempo la ha hecho perder la vista.
Fue el novio de la influencer, Gerardo González, quien compartió en la cuenta de Instagram YosStop la reflexión de la joven sobre sus problemas de salud. “Yoss me dijo muy asustada que tenía visión borrosa, le expliqué que hay varios estudios realizados durante el encierro por la pandemia que revelan que existen diferentes tipos de afectación en los mecanismos oculares que pueden llevar a visión borrosa, dolores de cabeza, entre otros”.
