Las guaguas de pan son parte de la tradición ecuatoriana de finados. Se empezaron a elaborar en el siglo XIX. En esa época, los indígenas preparaban figuras de masa para recordar a sus muertos, en especial a los niños. Es de allí de donde viene el nombre de guagua que significa niño en quechua.
La colada morada siempre la acompaña y juntas son parte de la tradición del Día de Difuntos. Se elaboran con harina de trigo y, en algunos lugares, con harina de maíz, procesada con granos obtenidos en la primera cosecha realizada en los Andes ecuatorianos.
La elaboración de guaguas de pan sobresale por el tamaño, la decoración multicolor y sobre todo porque los panes están rellenos con los exquisitos sabores de los dulces de guayaba, higo, chocolate, zambo, tomate de árbol, zapallo, pasas con crema pastelera, que reflejan la iniciativa de quienes las elaboran.