Hoy es el primer jueves de mayo y es el Día Mundial de la Contraseña, una iniciativa promovida por varias empresas del ámbito de la informática y la ciberseguridad para concienciar a los usuarios de la importancia de usar claves seguras, ya que el primer filtro de autenticación es la puerta de entrada a los dispositivos.
Una contraseña robusta es el mejor blindaje para los datos personales y los servicios y aplicaciones en los dispositivos electrónicos, y por eso los expertos desaconsejan utilizar las más recurrentes o las más fáciles de recordar.
Ejemplo
Un ciberdelincuente con un ordenador convencional tardaría cinco minutos en descifrar una contraseña como «copenhague». Dos días si se complica un poco y se elige «CoPEnhAgHe». Varios años si se añade un número. Ysería prácticamente indescifrable si se suma algún carácter especial y el servicio para el que se va a usar (1CoPEnhAgHe!CoRReo).
Error
Uno de los errores más habituales que cometen los usuarios en la gestión de las contraseñas es utilizar una clave «débil» y emplear además la misma en varios servicios y aplicaciones y en diferentes dispositivos, según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE); dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital español.
Las contraseñas más utilizadas
Datos de la empresa de ciberseguridad S2, las contraseñas más utilizadas siguen siendo, por este orden, «123456», «123456789» y «12345».
El INCIBE ha incidido en la importancia de no utilizar las contraseñas «por defecto» (las que vienen incluidas para acceder a un sistema o a una aplicación), de incorporar sistemas redundantes para acceder a servicios que incluyen información sensible, de no compartirlas con nadie, de cambiarlas periódicamente, de no usar la misma para diferentes cosas y de no emplear el «recordatorio» de contraseñas que ofrecen muchos dispositivos.
Eusebio Nieva, ha incidido en la importancia de las contraseñas «fuertes y seguras» para evitar ciberataques, que terceras personas accedan a la información personal, el robo de información o la suplantación de identidad.
Recomendación
A su juicio, el error más común es -además de usar claves cortas por comodidad y por ser más fáciles de recordar– reutilizar la misma contraseña para varios servicios.
Y reconoce que es complicado hoy recordar tantas contraseñas, por lo que recomienda también recurrir a un «gestor de contraseñas» que permiten tanto administrar como generar diferentes claves de acceso robustas y diferentes para cada servicio.
Con información de EFE