La adicción a los celulares y la ansiedad causada por separarse momentáneamente de ellos no hará sino empeorar en un futuro, según un estudio.
Los investigadores creen que un factor importante que contribuye a la ansiedad tras la separación de estos aparatos -conocida como nomofobia– se explica porque los celulares son el lugar donde nuestros recuerdos más queridos son creados y almacenados.
Así, el pasar de una herramienta de comunicación a una extensión de nuestra persona, deriva en un aumento de la ansiedad cuando nos separamos de estos aparatos.
De acuerdo a investigaciones realizadas por la City University de Hong Kong y la Sungkyunkwan University de Seúl, el vínculo entre nosotros y los celulares es cada vez más fuerte, debido a la interacción y el uso para capturar, transmitir y compartir recuerdos queridos.
El estudio, que involucró a más de 300 estudiantes en Corea del Sur, señala que cuando los usuarios perciben a los celulares como su “ser extendido”, la unión con el aparato es mucho más probable, lo que a su vez, conduce a la nomofobia.
Tras hablar con los estudiantes, los investigadores encontraron palabras como “memoria”, “yo”, “mi” y “para mí”, utilizados comúnmente en relación con sus smartphones y relacionados con quienes mostraron niveles más altos de nomofobia. Asimismo, este grupo también reportó dolor de muñeca y cuello de forma más frecuente debido al uso.
Los resultados sugieren que el uso habitual de estos dispositivos puede inducir efectos negativos no sólo en las condiciones físicas del usuario, sino también en la calidad de su vida cotidiana.
Fuente: phys.org