Contemplar un gran dinosaurio a corta distancia, olisqueando y evolucionando alrededor mientras se alimenta, es una de las últimas experiencias inmersivas de Sebastian Sylwan, uno de los principales expertos en realidad virtual (RV) y director de tecnología y creatividad de Felix & Paul Studios.
Este estudio canadiense, pionero en el desarrollo de esta nueva tecnología, ha creado algunas de las piezas de RV de mayor calidad elaboradas hasta la fecha, como «Jurassic World – Apatosaurus», en la que el usuario tiene oportunidad de retroceder 145 millones de años en el tiempo para interrelacionarse con este tipo de criaturas.
En contra de lo que el público espera, en esta experiencia no aparecen feroces tiranosaurios ni voraces velocirraptores sino un apacible apatosauro, como se pudo ver en Madrid, donde el proyecto fue exhibido recientemente en el marco de la Thinking Party.
«No hay garras ni dientes porque no buscábamos un relato de terror», precisó a Efe Sylwan. Eligieron un gran herbívoro, justamente porque su objetivo era contar una historia personal: «cómo sería la relación diaria de un guardia del parque, personalizado en el usuario, con un dinosaurio pacífico», precisa.
Otra de las experiencias de su estudio es un recorrido virtual por la Casa Blanca de la mano del expresidente estadounidense Barack Obama y su esposa Michelle. O, mejor dicho, de sus versiones digitales, que acompañan al visitante como anfitriones de las distintas estancias de la residencia oficial.
«Siempre me ha interesado más la narrativa que la propia tecnología, que utilizo para contar historias», confiesa este reputado experto mundial en efectos especiales y digitalización y, en ese sentido, destacó la «creciente capacidad de la RV a la hora de desarrollar cualquier narrativa audiovisual».
La contribución de Sylwan fue clave en el éxito de los efectos visuales de películas especialmente exitosas del género fantástico como «Avatar» (2010) -que recibió el premio Oscar a los mejores efectos especiales-, «Rise of the Planet of the Apes» (2011) o dos de las entregas de la trilogía «The Hobbit» (2012 y 2013).
En aquel momento, trabajaba en Weta Digital, una agencia mundial de efectos especiales con sede en Wellington (Nueva Zelanda) en la que estaba al cargo de todo el apartado tecnológico. «Cuando me fui, éramos 1.250 personas, así que no me puedo considerar ningún gurú, ya que el trabajo era colectivo, de todo el equipo», afirma.
A su juicio, la realidad virtual ha obligado a «reinventar las convenciones y crear un nuevo lenguaje audiovisual, ya que el principio de suspensión de la credulidad implícito en el cine tiene mecanismos distintos en este campo».
Lo virtual está llegando, también, al ámbito periodístico donde cree que las primeras incursiones de esta tecnología han sido «positivas, porque la realidad virtual tiene un potencial tremendo para meter al espectador dentro de una historia».
En ese sentido, destacó algunas experiencias inmersivas con cámaras de 360 grados, como en el caso de «Clouds Over Sidra», un proyecto de realidad aumentada creado por la ONU que trata la vida de Sidra, una niña de 12 años que vive en un campo de refugiados sirios en Jordania, donde se aprecia «la fuerza que tiene la realidad virtual para introducirte en la historia».
Sylwan está convencido de que la RV «está transformando nuestras vidas, aunque ahora mismo no nos demos cuenta» y de ahí la importancia de que las empresas del sector se sumen a la revolución digital.
Este experto explicó, además, que Felix & Paul Studios está en crecimiento, que ha pasado de siete a 63 personas, un número necesario para hacer frente a los 40 proyectos en desarrollo a los que se enfrenta la compañía, la mayoría de ellos, largometrajes de ficción, de los que algunos esperan que se conviertan en series. EFE