El presidente de Rusia, Vladímir Putin, promulgó hoy una ley que impone penas de cárcel por la inducción al suicidio a los menores de edad, en un intento de frenar la propagación de los llamados «grupos de la muerte» en las redes sociales.
La norma, publicada hoy en la web oficial rusa de información jurídica, eleva la incitación al suicidio a categoría de delito grave que se castigará con hasta seis años de prisión.
La ley se redactó poco después de el periódico opositor «Nóvaya Gazeta» denunciara en un artículo que esos «grupos de la muerte» virtuales habría empujado a quitarse la vida a más de un centenar de adolescentes.
Los críticos de la norma advierten de que ésta da lugar a interpretaciones y permite meter en la cárcel prácticamente a cualquiera por una declaración desafortunada.
El auge de los suicidios infantiles en Rusia (720 en 2016, según las estadísticas oficiales) ha encendido las alertas en la sociedad.
Según el defensor del menor en Moscú, Evgueni Bunimovich, la expansión de «las redes sociales e internet» es, sin lugar a duda, una de las causas del repunte de esas muertes.
«Es algo que nos preocupa mucho», reconoció Bunimovich en una conversación con Efe.
La estrategia de prevención de suicidios infantiles de las autoridades, explica, incluye, en particular, talleres para profesores y psicólogos para que sepan detectar el problema antes de que sea tarde.
Bunimovich subraya que en la era digital los padres tienen muchas dificultades para conocer el estado de ánimo de sus vástagos, porque «una cosa son las malas influencias que están ahí y, por lo menos, las ves, y otra, completamente distinta, cuando el niño pasa horas y horas delante del ordenador sin que nadie sepa qué es lo que hace realmente».
Según las autoridades rusas, los «grupos de la muerte» se multiplican con una velocidad alarmante y solo en 2016 los «ciberpolicías» bloquearon alrededor de 20.000 comunidades virtuales que presuntamente incitaban a los adolescentes a cometer el suicidio.EFE