En menos de un mes Samsung Electronics ha vendido más de 10 millones de unidades de sus «smartphones» Galaxy S8 y S8+, revelaron fuentes de la compañía al diario Chosun Ilbo. Una cantidad que el primer modelo de la gama tardó siete meses en conseguir.
Los nuevos modelos de la serie del teléfono inteligente Galaxy S salieron a la venta el 21 de abril en Corea del Sur, Estados Unidos y Canadá, y posteriormente se han extendido a otros mercados, entre ellos el europeo (mientas que a China llegará mañana).
La compañía planea que a finales de este mes el «smartphone» esté disponible en unos 120 países, y los analistas consideran que dado el éxito que está teniendo, el S8 podría superar los 50 millones de que logró vender el año pasado su predecesor, el Galaxy S7.
Las reservas del Galaxy S8 alcanzaron la cifra récord de más de un millón de unidades en Corea del Sur, donde en su primer día a la venta se comercializaron 260.000 de estos «smartphones».
Samsung confía en que el buen rendimiento del S8 le ayude a dejar atrás el fiasco del Galaxy Note 7, cuyas igniciones espontáneas le llevaron a una retirada sin precedentes del producto que le ocasionó un cuantioso impacto económico, reseñó la agencia EFE.