¿Te ha pasado que escuchas una nota de voz en WhatsApp una vez que la hayas enviado? Entonces esto podría estar relacionado con el narcisismo u obsesión.
En una columna publicada en el sitio La Nación, una joven preguntó que «¿Cada vez que mando un audio por WhatsApp, sea de 10 segundos o de 2 minutos, lo escucho. No lo puedo evitar y ya es una costumbre natural. Se manda y se escucha. A veces es para escuchar cómo conté lo que conté (…) ¿Tengo alguna patología?».
La respuesta que recibió esta joven en la columna, del referido medio fue que, aunque «no tenemos el ímpetu de andar haciendo diagnósticos a ciegas (…) Parece más bien un rasgo obsesivo y narcisista».
Asimismo, se detalla en el escrito que oír la propia voz se trata de algo «obsesivo porque muestra una excesiva preocupación porque el audio ‘quede perfecto’ o como mínimo una compulsión para saber exactamente cómo salió; y narcisista porque, es un gesto narcisista perder tanto tiempo escuchándonos a nosotros mismos».
«La pregunta clave para chequear la gravedad de estas miniobsesiones es siempre la misma: ¿qué te pasa cuando lo dejas de hacer? Si mandas un audio y te obligas a no escucharlo antes, ¿te pasas mil horas pensando en el tema? ¿Te despierta algún tipo de miedo o ansiedad? Prueba pasar un día entero sin escuchar tus audios antes de mandarlos (…) Si realmente te produce angustia o te das cuenta de que te cuesta un montón, entonces sí vale la pena tomarlo como un síntoma de alguna otra cosa y charlarlo con algún especialista», añade la columna en respuesta a la joven.
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