El Gobierno de Pakistán anunció hoy una campaña contra la difusión de contenido «blasfemo» en las redes sociales y amenazó con bloquear las páginas de los sitios web que no colaboren de cara a su realización.
«Llegaremos hasta donde sea, aunque tengamos que bloquear permanentemente todas esas páginas web de redes sociales si rechazan cooperar», afirmó el ministro paquistaní del Interior, Nisar Ali Khan, durante una reunión con altos cargos en Islamabad.
En el encuentro, el titular de Interior ordenó a la Autoridad de Telecomunicaciones de Pakistán (PTA, por sus siglas en inglés) que traslade las «serias reservas» del Gobierno paquistaní sobre el contenido blasfemo a las compañías extranjeras que operan redes sociales, indicó su departamento en un comunicado difundido por la agencia estatal APP.
Khan, que también consideró necesario el desarrollo autóctono de softwares que permitan la detección del contenido indeseado, pidió a la PTA que, en sus contactos con las compañías tecnológicas, deje claro que las que no colaboren serán bloqueadas.
En cuanto a la decisión de aplacar este tipo de contenidos, el ministro argumentó que la «libertad de expresión» no exime de defender los sentimientos religiosos y criticó que se apliquen «reglas» distintas de difusión al contenido sobre el «Holocausto y el profeta del Islam», Mahoma, según APP.
La ley antiblasfemia paquistaní fue establecida en la época colonial británica para evitar choques religiosos, pero en la década de 1980 varias reformas auspiciadas por el entonces dictador, Mohamed Zia ul Haq, posibilitaron el endurecimiento de esta norma.
Desde entonces, se han producido un millar de acusaciones por blasfemia, un delito que en Pakistán se castiga con penas de cárcel e incluso con la pena de muerte, si bien nunca se ha ajusticiado a nadie por ello.
EFE