Según información proporcionada por la agencia Reuters, Yahoo habría espiado los correos electrónicos de sus usuarios. Esto debido a una petición hecha directamente por el FBI o la NSA.
Pero esto no es lo único de lo que se le acusa. También se dice que habrían creado un software especializado que les ayudaría en la tarea de encontrar series de letras, números y otro tipo de caracteres dentro de los correos; mismos que fueron proporcionados directamente por las agencias antes mencionadas.
De acuerdo a Reuters, esto tuvo lugar apenas el año pasado. El reporte publicado toma el testimonio de al menos tres ex empleados de Yahoo.
Por el momento, Yahoo no ha desmentido este reporte; aunque tampoco lo ha confirmado.
Por medio de un comunicado, únicamente aclararon que «son una compañía que se apega a las leyes de los Estados Unidos».
Por su parte, Google quiso aclarar cualquier duda en el ambiente: Gmail jamás ha recibido una petición semejante por parte del gobierno.
Asimismo, dijeron que en caso de recibirla, su respuesta sería un rotundo no.
No es el primero golpe a la confianza de los usuarios de Yahoo
Sin duda, Yahoo enfrenta momentos difíciles. Hace unas semanas se informó que al menos 500 millones de contraseñas fueron robadas. Esta es la cifra oficial que ha dado Yahoo. Podría ser el mayor ataque cibernético del que se tiene registro en la historia.
Sin embargo, la compañía ha tardado casi dos años en dar aviso a los usuarios; pues la sustracción de passwords se realizó a fines de 2014, según su comunicado oficial.
¿Por qué hasta ahora? Según el sitio web “Recode”, Yahoo ha decidido dar aviso de este grave problema, pues se encuentra siendo investigado por las autoridades estadounidenses.
La información dada por la web indica que podrían haberlo sabido desde agosto. Y, desde luego, no se avisó a los usuarios afectados.
¿Qué información de los usuarios de Yahoo fue robada?
Afortunadamente no se encuentran datos bancarios entre dicha información. Sin embargo, sí contraseñas, fechas de cumpleaños, direcciones de correo electrónico así como números telefónicos.
Todos estos datos fueron puestos a la venta en la “Deep Web».