«Cuando empezamos en esto tenía sentido que nuestra empresa se llamara Snapchat, porque Snapchat era nuestro único producto».
Así explica en su cuenta de Twitter Evan Spiegel, uno de los fundadores, la razón por la que la empresa detrás de la exitosa aplicación de mensajería efímera se llamará de ahora en adelante Snap Inc.
«Pero ahora que estamos desarrollando nuevos productos, como Spectacles, necesitamos un nombre que vaya más allá del producto único, pero que no pierda la familiaridad y la diversión de nuestro equipo y nuestra marca», añade.
De hecho, la compañía aprovechó la presentación de Spectacles—su primer dispositivo—, unas gafas con cámara incorporada y que inevitablemente recuerda a las fallidas Google Glass, para anunciar el cambio de nombre.
Las gafas «inteligentes» saldrán a la venta este otoño, en tres colores (negro, coral y azul verdoso) y costarán unos US$130.
Con la lente de 115 grados de la cámara, situada en el extremo izquierdo del dispositivo, se podrá grabar videos de hasta 30 segundos.
La imagen captada será circular, en lugar de la tradicional rectangular, explica la compañía.
Y una vez registrado el video, éste se podrá transferir de forma inalámbrica al teléfono inteligente y de allí compartirlo vía Snapchat.
Una luz frontal advertirá a los demás usuarios que la cámara de las Spectacles está grabando.
Y la batería del dispositivo durará hasta un día entero, según la empresa.
La primera en anunciar el nuevo producto fue la página web de información económica Business Insider, y lo hizo publicando un video sobre Spectacles que encontró en YouTube.
Aunque desde la publicación del artículo en cuestión el video ha sido retirado.
Después, el propio Spiegel, de 26 años, informó a los medios que llevaban cinco años trabajando en su nuevo dispositivo y explicó qué es lo que aportará su nuevo producto.
«Eran nuestras primeras vacaciones y fuimos a pasar un par de días a Big Sur», una región muy poco poblada de California, Estados Unidos, donde las montañas de Santa Lucia emergen abruptamente del océano Pacífico, le contó al diario estadounidense The Wall Street Journal.
«Caminamos por los bosques, pasamos sobre troncos y admiramos los bellos árboles», recordó.
«Y luego, cuando vi lo grabado, pude ver mis recuerdos con mis propios ojos. Era increíble», exclamó.
«Una cosa es ver las imágenes de una experiencia que hayas tenido y otra muy distinta experimentar lo ya experimentado. Fue lo más cerca que estado nunca de sentir que estaba en el lugar de nuevo».
Esto hace recordar a otras gafas inteligentes, las Google Glass.
Mientras el dispositivo de Google llegó a manos de desarrolladores y diseñadores, por su precio de US$1.500 nunca fue realmente un producto de consumo masivo.
Además, en enero el gigante anunció que detenía la producción de Google Glass, aunque aseguró que la idea como tal no estaba muerta.
«A pesar de que (a Google Glass) lo persiguió una serie de fallas de hardware, quizá su mayor problema fue la percepción del público», explica Dave Lee, el reportero especializado en tecnología de la BBC.
«En el peor de los casos, se vio como una tecnología que invadía la privacidad. Y en el mejor, su apariencia fue considerada ridícula», añade.
Quizá por esto último, el diseño de las Spectacles es similar al de unas gafas comunes, más de aspecto retro que futurista.
«Si te fijas en la clase de gafas que usan los millenials— los jóvenes de entre 16 y 25 años, la generación entre la que más éxito tiene Snapchat— , el diseño (de las Spectacles) es muy moderna», le dice a la BBC Carolina Milanesi, una analista de tecnología de consumo de la consultora Creative Strategies.
«Este diseño oculta mejor la cámara, aunque también limita su uso, ya que para poder utilizarla debes estar en el exterior y con luz», añade.
La experta también sobre la otra noticia que se ha hecho pública junto con el lanzamiento de las nuevas gafas inteligentes: «El cambio de nombre es interesante, ya que indicaría un cambio de enfoque más allá del de la mesajería».
El lanzamiento de «Spectacles hace sentido con eso. Es posible que Snap mude hacia la generación de contenido, a contar historias».
En ese sentido, las gafas serán un elemento más para competir con otras aplicaciones, principalmente con Instagram y Facebook.
Snapchat se diferencia de estas otras apps al corta con la idea de la permanencia, con el concepto del favorito o del «me gusta» y con el medidor de popularidad que se ve reflejado en el número de seguidores.
Nadie sabe cuántos ven tus publicaciones y nadie sabe a quiénes sigues, excepto tú. Además, los videos y fotos publicados en esta aplicación sólo ponen en evidencia a sus usuarios durante 24 horas.
Con esas particularidades, Snapchat cuenta ya con 150 millones de usuarios activos diarios.
En mayo recibió un nueva ronda de financiación, la séptima, de US$1.800 millones.
Así, hasta el momento la empresa ha recibido más de US$2.600 millones y los inversores la han valorado en US$18.000 millones.
Además, la firma eMarketer calcula que en 2017 llegará a tener unas ganancias de cerca de US$1.000 millones por ventas de publicidad.
Y en lo referente a esto, el cambio de nombre también tiene su sentido, dice el propio Spiegel, quien creó Snapchat junto a Bobby Murphy.
«El cambio de nombre también tiene otro beneficio: así será más fácil encontrar información relevante sobre nuestros productos (cuando los usuarios los busquen en internet) en lugar de la aburrida información de empresa y análisis financieros».
«Podrás buscar Snapchat o Spectacles para lo divertido y dejar Snap Inc. para la gente de Wall Street».
Al fin y al cabo, Snap será el paraguas que englobe toda la gama de productos futuros de la empresa.
Y lo dice su propio fundador.
«Con el cambio esperamos mejorar tu experiencia con Snapchat y Spectacles y crear una estructura que nos permita continuar creando productos estupendos para ti y tus amigos.
Con información de BBC Mundo