«Los autos eléctricos son muy fiables», afirmó Jake Fisher, responsable de las pruebas automóviles para Consumer Reports, una asociación no lucrativa, en un encuentro con la prensa el jueves en Detroit, la capital estadounidense del automóvil.
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«Los autos eléctricos son, por su concepción, menos complicados que los de motor de combustión o los híbridos», explicó, sobre todo a causa de la ausencia de sistemas de alimentación de gasolina y de enfriamiento, y de piezas de desgaste como los filtros o las bujías.
Según una encuesta efectuada sobre una muestra de 640.000 consumidores, los problemas en los coches nuevos son, sin embargo, más frecuentes ahora que antes, especialmente por el aumento de los equipos electrónicos, indicó Fisher.
Los autos eléctricos están en pleno desarrollo desde hace algunos años gracias a su contribución a la lucha contra la contaminación y al cambio climático, y varios países han adoptado políticas para promover su utilización y compra.
Pero el obstáculo principal a una gran expansión sigue siendo la falta de infraestructuras para recargarlos y su autonomía relativamente limitada. Los resultados de un estudio realizado por el instituto de investigación ON World, señalan que la mitad de los conductores de autos eléctricos están preocupados por la ausencia de puestos de carga públicos.
Además, según las estadísticas gubernamentales estadounidenses, actualmente hay unos 16.000 puntos de recarga públicos para vehículos eléctricos en el país, en comparación con 121.000 gasolineras.