La lucha contra el cáncer es el mayor reto para la medicina y requiere de una rápida transición del diagnóstico tradicional a la personalización que implica el de tipo genético molecular, aseguró hoy a Efe el especialista en oncología molecular y genómica Horacio Astudillo.
«Los sistemas de salud a nivel global ya están desbordados en sus modelos de atención tradicional», algo que obliga en un plazo no exagerado de 2 años a realizar la necesaria transición, que permitiría, mediante la observación de la mutación genética, incrementar la precisión del tratamiento y la esperanza de vida.
Hoy es el Día Mundial contra el Cáncer, una enfermedad que va en aumento y que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), arrasa con la vida de 1,3 millones de personas anualmente tan solo en América.
Según Astudillo, «los sistemas de salud pública está trabajando bajo modelos hospitalarios obsoletos», ya que se recibe al paciente cuando está «grave, muy grave, enfermo o con síntomas», algo que, dado el aumento inevitable de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población, tiene que cambiar.
«En un modelo convencional puede ser útil, pero en una enfermedad crónicodegenerativa y compleja como es el cáncer es el modelo menos funcional y efectivo», afirmó.
Con el cáncer es distinto, la medicina tradicional habitualmente no deja más alternativas que «una guía prefabricada de medicamentos que se alternan uno tras otro hasta donde aguante el paciente».
La elevación de más del 15 % anual de nuevos casos de cáncer obliga a agilizar la transición a otro modelo, ya que este «desborda cualquier presupuesto».
El diagnóstico genético molecular permite anticiparse a la enfermedad, atribuida a una carga genética en el 20 % de todas las neoplasias.
Se pretende establecer un modelo de prevención a partir de la personalización de los tratamientos una vez se ha realizado el análisis del ADN, que suele tardar máximo 7 días.
Estas pruebas de personalización rastrean mutaciones de ciertos genes que activan la enfermedad y, de encontrarse, se utilizan ciertos medicamentos biotecnológicos con una alta especificidad para mejorar lo máximo posible la lucha contra el cáncer.
«Hay una alteración genética en alguno de estos genes que lo vuelve en automático un gen controlador del cáncer del paciente». Así, se puede decidir «el medicamento preciso para ese tipo de alteración genética que porta», detalló el especialista.
Astudillo, cofundador de Nano Pharmacia Diagnóstica, empresa líder en Latinoamérica en diagnóstico molecular de cáncer, advirtió que hay que prestar especial atención a las alteraciones metabólicas, ya que suponen un primer paso para desarrollar tumores malignos.
«Está claro que el sistema metabólico de los pacientes es la base de la pirámide para la aparición de la enfermedad», aseveró.
Estos trastornos metabólicos, con la diabetes a la cabeza, «facilitan la inmunosupresión, promueven cambios en el estilo de vida que son promotores de cáncer, además de favorecer infecciones que no se producían tan comúnmente y que sabemos hoy día son conductores del cáncer», explicó.
La salud metabólica, indicó, es un concepto que debe ser de conocimiento general para poder prevenir actitudes nocivas para la salud.
Asimismo, destacó que tan importante como la salud biológica es la salud social, construir «un estilo de vida más saludable, con menos horas de trabajo y una mejor nutrición». EFE