Ante la pregunta del titular, la respuesta es sí. Ahora, si bien muchas mujeres pueden quedar embarazadas, puede ser difícil por el tratamiento oncológico realizado como la quimioterapia.
Las estadísticas indican que estas pacientes tienen la menor tasa de embarazo, con una reducción del 67% de chances de tener un bebe si no preservaron fertilidad en comparación con la población general.
Si bien el cáncer de mama ocurre en mujeres de edad avanzada, también se manifiesta -aunque con menos frecuencia- en mujeres en edad reproductiva. Aproximadamente el 7% se diagnostica antes de los 40 años, cerca del 3% antes de los 35 años y 1 % antes de los 30. Por eso, hacemos hincapié en que si se desea embarazo es importante preservar la fertilidad antes del tratamiento oncológico, vitrificando ovocitos y/o tejido ovárico.
Muchos cánceres de mama tienen receptores de estrógeno y progesterona (hormonosensibles). A pesar del temor a la recurrencia en el embarazo, distintos estudios demuestran que se puede lograr después de haber recibido tratamiento con la misma sobrevida libre de enfermedad entre las que se embarazaron y las que no, inclusive en aquellas que padecieron tumores con receptores hormonales positivos para los estrógenos. Algunos trabajos hablan, inclusive, de un efecto protector del embarazo en estas pacientes.
Sigue siendo un debate el tiempo de espera necesario para buscar el embarazo, sobre todo en las mujeres con tumores hormonosensibles, que deben realizar terapias adyuvantes hormonales por tiempo prolongado. Se cree que luego de 2 años disminuría la posibilidad de recidiva, aunque cada caso es diferente, la decisión se basará en la edad, el tipo de cáncer y su gravedad (estadio), reserva ovárica y que el organismo esté libre de la droga del tratamiento. Esta decisión se tomaría en conjunto con el médico oncólogo.
En relación a la lactancia, los datos que existen indican que no sería necesario restringirla, ya que se asocia a una mejor calidad de vida materna y a beneficios en el bebé, aunque puede haber menor producción de leche en la mama operada e irradiada.
Las mujeres con cáncer de mama deberían ser informadas sobre los efectos adversos posteriores en la fertilidad después del tratamiento con quimioterapia. Debido a la creciente tendencia de posponer el parto más adelante en la vida, se deberá ofrecer información sobre la fertilidad, acceso a la preservación de la fertilidad y apoyo psicosocial relacionado con la fecundidad en estas mujeres en edad reproductiva antes de comenzar el tratamiento oncológico.
Preservación de la fertilidad
Tiene como objetivo preservar la capacidad reproductiva, permitiendo que el paciente sometido a tratamiento, no sólo sea motivado por su posibilidad de sobrevida sino también por su posibilidad de trascendencia.
No todas las mujeres que enfrentan un problema oncológico pueden preservar su fertilidad, pero la consulta es importante. Lo fundamental es siempre trabajar en equipo con el oncólogo para evaluar los efectos y las dosis de las drogas sobre el sistema reproductivo y así decidir cuál es la mejor opción en cada caso en particular.
Se debe informar primero al paciente y luego incluir a la pareja si la hubiere en la toma de decisiones relativas a la preservación y/o tratamiento de la fertilidad.
Por otra parte, en aquellos casos que llevar adelante un embarazo puede implicar un riesgo, la subrogación uterina es una posibilidad para las pacientes que están estables en su enfermedad. En algunas ocasiones, sería una indicación precisa.
Ser mamá luego de un cáncer de mama es posible, lo importante es asesorarse bien, para poder lograrlo.