Las últimas estadísticasEn 2013 se realizaron 317 vasectomías gratuitas en el país, según el Ministerio de Salud Pública. Es decir, aún hay más mujeres que se ligan para no tener bebés.
En otros países con políticas de salud firmes, como España, los pacientes entran a consultorio decididos a buscar información, con el objetivo de realizarla y las estadísticas indican que la vasectomía estuvo por encima de las ligaduras de trompa en 2014.
«En la Fundación Puigvert de Barcelona, donde tuve la suerte de realizar una rotación, se hacían entre 15 y 20 vasectomías por semana. Es claro que las políticas nacionales deberían poner más énfasis sobre este método con el objetivo de acercarlo a la población. Hay una gran disponibilidad de centros públicos y privados donde se puede consultar, asesorarse y realizarla. Los costos a corto y largo plazo son mejores que todos los otros métodos, por lo que la barrera económica no alcanzaría como excusa», comentó Finkelstein.
Y agregó: «Es llamativo cómo en una época y en un país donde las mujeres luchan masivamente por la igualdad de derechos y oportunidades, el método anticonceptivo masculino que evitaría embarazos no deseados sin obligar siempre a la mujer a tomar la posta de la anticoncepción, sigue siendo tabú o de poco uso. Es más, los métodos que usan las mujeres pueden causar muchos más efectos adversos y complicaciones a diferentes niveles como con los anticonceptivos vía oral o ligadura de trompas».
Cómo es la técnica
La vasectomía es el método anticonceptivo masculino más efectivo y seguro: posee una tasa de efectividad mayor al 99%, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es una cirugía mínimamente invasiva –se puede hacer con anestesia local y sin internación– que corta los conductos deferentes, que son los que conducen los espermatozoides desde los testículos hasta la uretra. Después de una vasectomía, los espermatozoides no pueden salir de los testículos. «La más elegida es la llamada Técnica sin bisturí, que utiliza un disector punzante para la incisión. Es un procedimiento donde a través del escroto, se realiza la sección (corte) del conducto por donde se transportan los espermatozoides provenientes del testículo, para evitar que se unan con el resto de los componentes del semen. Se genera así, una azoospermia obstructiva, donde el producto de la eyaculación es semen sin espermatozoides, por lo que el paciente pierde su potencial fértil-reproductivo, sin modificar la eyaculación y la capacidad de orgasmo», precisó Finkelstein. El doctor Santiago Brugo Olmedo, especialista en Medicina Reproductiva y Director Médico de Seremas, afirmó que a los 3 meses de la vasectomía, se debe realizar un espermograma de control para determinar que ya no quedan espermatozoides en el semen y así confirmar la efectividad del tratamiento. «Al realizar una vasectomía, el volumen del semen no sufre ningún cambio. Además, no provoca problemas sexuales, porque no afecta la erección ni el deseo sexual. Tampoco disminuye el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS)», agregó el especialista en Medicina Reproductiva. Se estima que unos 50 millones de hombres se han sometido a una vasectomía en todo el mundo; sólo en Estados Unidos se realizan unas 500.000 de estas cirugías al año. Si bien es un procedimiento menor, no por eso deja de ser una cirugía, por lo que el paciente será informado en la consulta pre quirúrgica de los riesgos y beneficios del procedimiento y sus alternativas. Es ambulatorio y se realiza con anestesia local o una leve sedación. No hay ninguna condición médica que contraindique esta técnica, aunque algunas circunstancias requerirán precauciones. No hay necesidad de reposo más allá del día de la intervención. Las tasas de complicaciones quirúrgicas como el hematoma sintomático, la infección y el dolor crónico escrotal son del 1-2%», apuntó Finkelstein.