La realización de 451.540 pruebas rápidas voluntarias de VIH en México ha evitado casos de transmisión del virus a bebés por parte de sus madres, informó hoy el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
«En los últimos dos años no se ha presentado ningún caso de transmisión del virus a bebés de mujeres que reciben tratamiento en el IMSS», indicó Rita Delia Díaz Ramos, jefa del Área de Programas y Proyectos Clínicos de la Coordinación de Unidades Médicas de Alta Especialidad.
La institución detalló en un comunicado que la prueba ha demostrado alto grado de confiabilidad y resultados óptimos en materia de prevención.
El programa, que se aplica a nivel nacional desde hace cinco años en la Unidad de Medicina Familiar del IMSS, involucra a un equipo multidisciplinario que va desde promotores de salud, nutrición y dietética, hasta los médicos familiares, precisó Díaz Ramos.
La prueba debe ser realizada, preferentemente, durante el primer trimestre del embarazo, a fin de garantizar mejores resultados en el tratamiento y en caso de salir negativa se repite en el tercer trimestre y previo al nacimiento.
En caso de que la prueba resulte positiva, a la paciente se le realiza un segundo estudio, el inmunoensayo enzimático, y si esta también da positivo se hace una tercera y definitiva prueba, de la cual es notificada la embarazada antes de 72 horas.
Tras su diagnóstico, la mujer recibe tratamiento antirretroviral que asegure las mejores condiciones de salud y se le recomienda que el parto sea vía cesárea y no amamantar a su bebé para evitar contagiarlo.
Díaz Ramos enfatizó que la prevención debe comenzar con información confiable desde la juventud, ya que las relaciones sexuales en adolescentes conllevan riesgos al no usar métodos anticonceptivos adecuados para la protección contra el VIH y otras infecciones de trasmisión sexual. EFE