Según informa CBS Denver, su can se abalanzó sobre él y puso sin querer una de sus patas sobre su zona genital. Este hecho le llamó la atención, porque no sintió que tenía al animal encima, hecho que le causó preocupación.
Ante esto, fue a consultar al médico y le descubrieron que tenía cáncer testicular, tras lo cual le dieron fecha de operación y le extirparon el tumor. Sin embargo, este ya se había extendido a los pulmones, por lo que tuvo que comenzar a recibir quimioterapia.