Un grupo de activistas decidió realizar un experimento ciudadano en las calles de China. Para ello simularon en plena calle el «secuestro» de un niño a vista y paciencia de los transeúntes. Las reacciones dejan mucho que desear, ya que las personas ni se inmutan a la hora de presenciar este tipo de actos. El video pretende generar conciencia en la población y enseña a no ser indiferentes.