Los famoso puntales juegan el papel de ser soporte para aquello que está frágil o inestable, (un ejemplo es México que tiene varios edificios que se encuentran de esta manera). Muchas veces en la vida nos sentimos a punto del colapso, creemos derrumbarnos y dejamos de lado aquellos puntales que nos deben recordar el sentido de la vida y que sólo tenemos una oportunidad para hacer nuestra mejor historia.
Los puntales
El día de hoy, quiero compartirte algunos de los puntales que debemos tener siempre presentes, para que sean soporte y razón suficiente para vivir una vida plena y así, cada vez que nos sintamos frágiles, seamos capaces de recordarlos para reencontrar las cosas valiosas de la vida.
– Felicidad. Nos dedicamos a perseguirla en una carrera sin fin, impidiendo que la alcancemos con lo que sí tenemos. Querido lector, jamás me voy a cansar de decir que el único objetivo de la vida es que seamos felices. No importa de qué manera, cada quién es feliz de diferente forma, pero el chiste es ser felices a como dé lugar.
– Eres primero. Por miedo a decepcionar o por la necesidad de agradar a todos, nos perdemos de nosotros en el camino. ¿Cuántas veces has dejado de hacer cosas por el qué dirán? Es necesario que recuerdes que, si no estás bien tú, con lo que tienes y con lo que eres, jamás podrás estar bien a tu alrededor. No dejes que situaciones ajenas a ti, te hagan perderte de lo que eres. En estos casos aplica un poco eso de ser egoísta, sin duda traerá más beneficios a tu persona y después a tu entorno.
– Riqueza material. Parece que es lo único y más valioso, pero realmente no te hace mejor persona ni compra la felicidad. Claro que es importante y nadie está peleado con tener una buena estabilidad económica, pero recuerda que eso es simplemente algo material, lo importante va más allá de eso. Coloca bien el puntal que te recuerde que, vales por lo que eres como persona. Cuando llegue el día de partir, lo material no se va con nosotros.
– El tiempo. Es un recurso no renovable, cada segundo que pasa no volverá; así que dedícalo a lo que amas y a quienes amas. La rutina nos come y vaya que nos envuelve en un monstruo gigante llamado “falta de tiempo”, parece que nunca tenemos tiempo para nada y lo poco que tenemos lo dedicamos al trabajo o lo desperdiciamos. Recuerda que cada segundo es importante, regala tiempo a tu familia y amigos, regálate tiempo a ti.
– Todo pasa. Tanto los placeres de la vida como los peores tormentos llegan a su fin; vive cada uno de ellos en consciencia. Así como el sabor amargo se pierde cuando te lavas la boca y te comes alguna pastilla, igual sucede con ese delicioso sabor del pastel recién horneado. Todo se pasa, considera esto como un puntal en tu vida, y verás que las cosas difíciles serán más llevaderas y las fáciles las disfrutarás más.
Este domingo te invito a apuntalar tu vida, en los momentos de flaqueza, recuerda que siempre hay algo más por hacer. No pierdas de vista que hay cosas esenciales (los puntales que señalo) que ni pasan de moda, ni sobra considerarlas.
Piensa, reflexiona y actúa.
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