Durante la madrugada del 6 de agosto cientos de policías ingresaron al Centro de Privación de Libertad número 1 de Guayaquil, más conocido como la Penitenciaría del Litoral, para realizar requisas en busca de objetos prohibidos que puedan estar en manos de los reos. A propósito de eso, se encontró dos artefactos explosivos.
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El operativo se produce dos semanas después de la revuelta en las cárceles de Guayaquil y Latacunga que dejó un saldo de 22 fallecidos y más de 50 heridos, incluyendo policías.
«Unidades de la Policía Nacional encontraron dos artefactos explosivos durante operativos en los pabellones del CPL #Guayas No.1. Técnicos especialistas mediante protocolos de seguridad procedieron a su destrucción controlada», escribió la institución donde compartió imágenes del momento de la detonación de estos artefactos.
“Participan policías de los ejes investigativo, preventivo e inteligencia, a fin de garantizar el orden, la seguridad y realizar el registro de objetos prohibidos”, publicó la Policía Nacional en sus redes sociales. “Realizan registros en los diferentes pabellones, de forma profesional, minimizando el riesgo y respetando los Derechos Humanos de los privados de la libertad”, añadió la institución.
Después de las revueltas a finales de julio, el presidente de la República, Guillermo Lasso, declaró en emergencia el sistema carcelario y solicitó la intervención de la Policía Nacional y las Fuerzas armadas para custodiar los centros penitenciarios.
