Las variantes de coronavirus han causado gran preocupación en la lucha contra la pandemia.
Mas recientemente la variante delta ha encendido las alarmas debido a que es más contagiosa que las variantes antes detectadas.
La Organización de las Naciones Unidas informó que la delta es entre 30% y 60% más transmisible que otras variantes del coronavirus.
En febrero de este año fue descubierta en India y según cifras de la Organización Mundial de la Salud ya se encuentra en al menos 104 países del mundo. En algunos de estos se ha vuelto la variante dominante.
De acuerdo con información científica su diferencia radica en un conjunto de «mejoras» genéticasque facilitan la propagación e invasión del cuerpo humano.
Los datos indican que además de ser más trasmisible, existe un mayor riesgo de hospitalización y reinfección, así como una serie de síntomas ligeramente diferentes.
Mientras que el virus original generaba con mayor frecuencia la pérdida del olfato, el gusto y ahogamiento, la variante delta genera síntomas como dolor de garganta y de cabeza, y mayor mucosidad.
Sin embargo, hasta el momento no existe evidencia científica para considerarla más agresiva y letal que las anteriores.
Además, la más reciente mutación, la cepa delta plus, que fue identificada en abril, es una variante que difiere ligeramente de la delta.
Y aunque todavía no es frecuente, el Ministerio de Salud de la India la designo como Variante de Preocupación por su facilidad de unirse con mayor firmeza a las células pulmonares. Aun así, expertos indican que no hay datos precisos para darle dicha clasificación.
Ante este panorama se ha tratado de identificar si la variante compromete la efectividad de las vacunas existentes.
Hasta el momento los estudios muestran que después de completar los esquemas de vacunación, se mantienen los niveles de protección ante la variante.