Un incendio devastó una sala para pacientes de COVID-19 en el sur de Irak, causando la muerte de al menos 50 personas y dejando heridas a decenas más, informaron funcionarios médicos el lunes.
Todos los fallecidos sufrieron quemaduras graves durante el incendio en el hospital de enseñanza Al Hussein, en la ciudad sureña de Nasirya, añadieron. Al menos 50 personas murieron y otras se encuentran en estado crítico.
La causa
El fuego fue provocado por un cortocircuito, señalaron los funcionarios, sin dar detalles. Otro representante sanitario de la provincia de Dhi Qar, donde se encuentra Nasiriya, dijo que las llamas surgieron al estallar un tanque de oxígeno.
El Ministerio de Salud no ha proporcionado una explicación oficial sobre la causa del incendio.
El nuevo pabellón, inaugurado hace apenas tres meses, contaba con 70 camas, dijeron dos funcionarios médicos, los cuales hablaron a condición de guardar el anonimato según las normas.
Ammar al-Zamili, portavoz del departamento de salud de Dhi Qar, declaró a los medios de comunicación locales que había al menos 63 pacientes en el pabellón cuando comenzó el incendio. El mayor general Jalid Bohan, jefe de la defensa civil iraquí, dijo a los reporteros que el edificio estaba construido con materiales inflamables y era propenso al fuego.
Es la segunda vez que un gran incendio acaba con la vida de los pacientes de un hospital iraquí este año. En abril, al menos 82 personas murieron en el hospital Ibn al-Khatib de Bagdad cuando un tanque de oxígeno explotó y desató el fuego.
Aquel incidente sacó a la luz la negligencia generalizada y la mala administración sistemática de los hospitales iraquíes. Los médicos han denunciado la laxitud de las medidas de seguridad, en especial las relativas a los tanques de oxígeno.
Irak se encuentra en medio de otra grave oleada de COVID-19. Los índices diarios de coronavirus alcanzaron la semana pasada un máximo de 9.000 nuevos casos.
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