Hoy nuevamente Manabí volvió a temblar. El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG) reportó un sismo de 4.37 en las costas de Manta con una escasa profundidad de 1.33 km.
El epicentro fue registrado 50.18km de Manta, Manabí. En redes sociales los moradores indicaron que sí sintieron el movimiento telúrico por lo que se han mostrado asustados debido al enjambre de sismos que se han suscitado en la zona en los últimos días.
Por su parte, el Instituto Geofísico informó cuáles son los escenarios que podrían darse debido al enjambre de sismos registrados los últimos días, frente a las costas de Manabí, en Ecuador.
Sobre los escenarios que podría ocurrir en esta zona en las siguientes semanas debido a la actividad sísmica, el Instituto Geofísico explicó que para conocer esos datos se basan “en la información de la sismicidad histórica e instrumental del país y de zonas de subducción de otros países”.
Son tres los escenarios planteados. Están segmentados por el “Más probable”, el “Poco probable” y el “muy poco probable”.
ESCENARIO 1
MÁS PROBABLE: Este enjambre es similar a otros enjambres observados: ocurren muchos sismos de magnitud menor a 4, algunos de magnitud 5 y pocos de magnitud hasta 6. La duración del enjambre podría ser de varias semanas, hasta algunos meses como en el caso del enjambre del año 2005. Estos sismos pueden causar preocupación y alarma, pero los efectos sobre las estructuras serían pequeños o nulos.
ESCENARIO 2
POCO PROBABLE: El enjambre concluye después de pocos días, como los enjambres en la misma zona de los años 2010 y 2013 y el de Esmeraldas en enero de este año. Las magnitudes de los sismos se mantienen como lo que se ha observado hasta el momento.
ESCENARIO 3:
MUY POCO PROBABLE: El enjambre continúa escalando, produciéndose sismos con magnitudes mayores a 6 y eventualmente un sismo de magnitud 7 o más. Sin embargo, no se tienen registros históricos ni instrumentales de sismos de estas magnitudes en esta zona. Un sismo de magnitud 6.5 o 7 puede ocasionar daños considerables en estructuras sin diseño sismo-resistente, en vías de comunicación y otras líneas vitales. En el caso de un sismo de magnitud 7 o más, no debe descartarse la posibilidad de que se genere un tsunami.
