Las redes sociales se han convertido en un termómetro que pone un límite de lo que se puede difundir o no y, justamente, ya ha pasado más de un año cuando se censuró un documental que indagó el origen del coronavirus. La producción apunta que es improbable que la causa de la pandemia se haya originado en el mercado de animales de Wuhan.
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El documental, de poco más de 50 minutos de duración, acumula hasta la fecha cerca de 2 millones y medio de visitas. En la producción disponible en el canal de YouTube Crossroads se traza un camino alternativo que conduce al laboratorio de bio-seguridad nivel 4 del Instituto de Virología.
El periodista Joshua Philipp es el principal artífice que recopila datos de cómo se combinó fragmentos de distintos virus para facilitar el ingreso a los humanos; esta postura se basaba en lo estudiado por la científica Shi Zhengli.
Según Philipp, el virus tendría que haber entrado allí (mercado de Wuhan) ya que hay pruebas científicas, desde el comienzo de los contagios, de que existieron casos que no se vinculan con ese lugar; el documental censurado en redes que habla sobre el origen del coronavirus.
En el documental se sustenta en el primer comunicado oficial emitido el 30 de diciembre de 2019 de la Comisión Nacional de Salud, el escrito apunta de ocurrencias sucesivas de casos de neumonía de origen desconocido y solicitaban a los centros de salud que denunciasen casos similares.
Al día siguiente se mencionó el Mercado de Wuhan, que el 1 de enero de 2020 fue clausurado. Mientras otro documento gubernamental hablaba de “pruebas evidentes de transmisión entre humanos”.
Además de teorías, se cuenta con la participación de importantes exponentes dentro del documental. Como es el caso de Sean Lin, exdiretor de la rama de virus del Instituto Militar de Investigaciones de Walter Reed.
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Lin comenta que el comienzo en los síntomas en el primer paciente fue el 1 de diciembre y no tuvo relación con el Mercado de Wuhan. El científico también reveló el hallazgo principal.
Este es el estudio publicado por The Lancet, donde se contaron 41 pacientes, y 14 de ellos resultaron no estar relacionados con el mercado de animales, lo cual representa más de un tercio. Y nadie vende murciélagos en el mercado de animales, además el estudio llevaba la firma, como autor principal, del vicedirector del hospital Jin Yin-tan, Chaolin Huang.
Finalmente, en la tercera parte del documental podrás enterarte sobre lo descubierto por la doctora Shi Zhengli. Ella postula que la covid-19 es producto de una laboratorio; Shi lleva años de investigación sobre murciélagos y el coronavirus.
El documental no se trata de una teoría conspirativa o similar, más bien busca ofrecer una visión externa al origen natural de esta enfermedad que ha consumido millones de vidas y ha provocado enormes pérdidas económicas.
