La covid-19 puede haber detenido de forma abrupta la vida de Nilton Barreto dos Santos, quien murió a los 34 años la noche del 4 de mayo, pero no acabó con su misión.
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Al joven médico de meteórica carrera —y que, casualmente, estaba investigando el impacto del nuevo coronavirus en el sistema nervioso central— le fueron extraídas muestras de tejidos de sus pulmones, el corazón y el cerebro tras su muerte para que la investigación que él mismo desarrolló juntos a sus colegas pueda seguir avanzando.
Según reporta la BBC, la familia de Santos, que autorizó la autopsia, quiere ayudar a resolver los misterios de un virus que ha matado a millones de personas alrededor del mundo y que ha dejado secuelas que la ciencia aún no comprende por completo.
«Autorizamos la recolección de muestras de tejido de los pulmones, el corazón y el cerebro de Nilton para entender mejor esta enfermedad. Por ejemplo, por qué está afectando a personas jóvenes sin comorbilidad (enfermedades coexistentes) como él, y para prevenir que otras familias tengan que pasar por el sufrimiento por el que estamos pasando nosotros», le dice a BBC Brasil la ingeniera Sâmia Maracaípe, viuda de Nilton.
«Quiero ser capaz de continuar con su legado de alguna forma», señala. Una herencia de amor por la investigación y la ciencia.
Su novia desconoce cómo Nilton se contagió de covid-19. Tampoco por qué fue el único de la familia que vive en Sao Paulo en desarrollar los síntomas más severos de la enfermedad.
«Fuimos muy cuidadosos. Nunca dejamos de usar cubrebocas, evitamos las multitudes y limpiamos la comida. Pero Nilton fue el único que empeoró. Estaba muy sano y no tenía ninguna comorbilidad».
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«Tuvo el 90% de sus pulmones comprometidos y su estado se agravó muy rápido».
Nilton estuvo hospitalizado durante dos meses en el hospital Emilio Ribas, en Sao Paulo, una institución de referencia en el tratamiento de la covid-19. Murió el 5 de mayo.
«Unas semanas antes de su muerte, pudimos visitarle en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Estaba muy cansado, pero interactuaba. Estaba preocupado por la situación política en Brasil. Siempre fuimos muy progresistas. Siempre luchamos por una educación pública de calidad y él por la investigación, y ese ha sido un sector que ha estado experimentado recortes de forma consecutiva».
«También estaba contento de saber que sus padres habían sido vacunados finalmente».