Claudia Romero, fiscal del caso de Daniel Salcedo, solicitó de manera urgente que exista seguridad para el juez dentro de este proceso de peculado. Salcedo es investigado por el aparente sobreprecio de insumos médicos por parte del Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Francisco Flores, magistrado que lleva el caso, habría sufrido un hecho intimidatorio en su contra. Romero, explicó que el juez fue interceptado por varios sujetos con armas de fuego, los cuales le robaron su celular y propinaron varios insultos en su contra.
Las declaraciones de la fiscal se dieron ente jueves 20 de mayo en una entrevista con TeleAmazonas. Al citado medio detalló que los antisociales se bajaron de varios automotores para encañonarlo, insultarlo, amenazarlo y robarle el teléfono móvil.
Precisamente, el acto de intimidación sucedió después de la audiencia de juicio en la que se expuso pruebas contundente contra Salcedo.
“Motivo por el cual solicito a usted se sirva asignar un equipo para brindar seguridad en el traslado de su domicilio hasta la Unidad Judicial Albán Borja y de la Unidad Judicial Albán Borja al domicilio del señor Juez a la brevedad posible», dice la fiscal en el escrito.
Caso Salcedo
Junto con Salcedo están implicados: Susana Paola M. L., exgerenta general del Hospital Los Ceibos; Cristina del Rocío G. Z., responsable de Compras Públicas; y Johana Isabel V. F., exsubdirectora administrativa-financiera, como autoras directas del delito de peculado. Mientras que a Sandra Marynelcy O. R., representante de la empresa Silverti S. A.; Lenin Alfonso R. G., Alejandro B. R. y Daniel Josué Salcedo Bonilla (quien tendría nexos entre las empresas Silverti, Bioim y Ecap Mediq), como coautores.
La investigación de la Fiscalía detectó una trama de corrupción en la compra de insumos médicos y fundas de cadáveres para los hospitales Teodoro Maldonado Carbo y Los Ceibos, ambos del IESS.
Los hechos son considerados graves como se suscitaron en medio de la pandemia del COVID-19 y en los meses más críticos. Fiscalía ha señalado que las fundas de cadáveres se compraron con sobreprecio.