No hay que tener superpoderes o usar una capa para ser un héroe. Una profesora en Estados Unidos conmovió al mundo al no dudar y donar uno de sus riñones a una de sus alumnas de apenas 5 años.
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La beneficiaría fue Kayleigh Kulage, la infante en su corta edad ha atravesado fuerte intervenciones quirúrgicas y problemas graves en su salud. La niña nació prematura y tras pasar 150 días en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales le diagnosticaron ceguera parcial, sistema inmune debilitado y falla en sus riñones.
Su problema renal le llevó a realizar 11 horas de tratamiento de diálisis todos los días. Un donante era la única alternativa para salvar y mejorar la vida de la infante, fue en ese momento que la maestra Robin Mach respondió a su vocación.
Cuando se enteró que la niña necesitaba un transplante de riñón no lo pensó dos veces y ofreció su órgano. La docente trabajó por dos años con la niña.
“Le pregunté a Desiree (madre de la niña) un día, porque sabía que Kayleigh realmente lo necesitaba, así que pensé, ‘¿Por qué no intentarlo?'», detalló la docente. El proceso tardó tres meses para tener la aprobación, debido a las constantes pruebas.
«Me sentí muy aliviada y emocionada cuando me enteré porque el riñón de Kayleigh provenía de alguien que conocíamos», comentó la madre de la infante a la revista People.
Seis horas tardó la intervención quirúrgica, pero tras meses de recuperación Kayleigh ha sufrido una mejoría sumamente notoria. Ahora puede tomar largos baños antes de acostarse y el rubor a sus mejillas está regresando.
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«Donar un riñón es realmente extraordinario, salva la vida de las personas y les brinda una mejor calidad de vida», sostuvo la madre de la infante. Añadió que no existen las palabras para agradecer a la profesora.
La felicidad embarga a la familia que esta está planeado un viaje juntos por primera desde que nació Kayleigh Kulage.
