En diciembre de 2019 el alcalde de Quito, Jorge Yunda, inauguró las 78 cámaras de seguridad de reconocimiento facial que iban a ser instaladas en los puntos más críticos del Centro Histórico. Después de año y medio estas no funcionan.
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El objetivo de estas cámaras era combatir la delincuencia y poder identificar a delincuentes e infractores en tiempo real con esta tecnología, pero ninguna de ellas ha cumplido esta meta porque no funcionan.
César Díaz, secretario de Seguridad del DMQ, ern entrevista para Teleamazonas, argumenta que desde que empezó a ejercer su cargo advirtió al alcalde Jorge Yunda sobre el tema. «Estas cámaras solo funcionan como videocámaras y no tenemos la opción de detección facial».
La supuesta negociación de estas cámaras consta en las conversaciones del teléfono de Sebastián Yunda, hijo del Alcalde de la capital.
Después que se hicieron públicos los chat que mantenía el hijo de Yunda respecto a una supuesta negociación con las cámaras se pudo conocer que la adquisición se realizó sin ningún plan ni objetivo; pues antes de comprar las cámaras de reconocimiento facial los interesados debían tener en cuenta que la base de datos de la ciudadanía únicamente la maneja la Policía Nacional y la Fiscalía.
Es decir, las cámaras, que fueron adquiridas por el Municipio en un valor de dos millones de dólares, no cumplen con la función de reconcomiendo facial porque la entidad encargada no cuenta con el software adecuado.
La Policía Nacional confirma que hasta la fecha no ha acordado nada con el Municipio de Quito respecto al tema. Además, el ECU 911 reconoce no trabajar con esas cámaras de seguridad.