Sarah Beukmann afirmó que sus piernas estallaron en dolorosas ampollas llenas de sangre luego de haber recibido la vacuna contra el coronavirus. La madre de familia que reside en Glasgow apuntó que sufrió síntomas similares a los de la gripe después de aplicarse la inyección, sin embargo, este doloroso estrago se presentó una semana después.
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Beukmann, de 34 años, comenzó a sentir un sensación muy diferente, ella experimento un hormigueo en las piernas. Posterior a ello, ella vio como sus tobillos empezaban a ser rodeado por un sarpullido incipiente.
La mujer pensó que le iban amputar sus piernas al ver al situación de sus extremidades inferiores. Según reporta Daily Mail, Beukmann pasó 16 días en el hospital.
Durante su estancia en el centro hospitalario le aparecieron ampollas en las manos, la cara, glúteos, brazos y espalda. Tras dar dada de alta la mujer aún no puede caminar debido a los vendajes y escaras que tiene en sus piernas y pies.
«Durante los primeros ocho o nueve días tomé bastante morfina, pero comencé a dejar gradualmente las sustancias más fuertes. Las ampollas están comenzando a sanar y se ven mucho mejor de lo que eran, Cuando empeoraron, al principio, fueron creciendo hasta que todas se fusionaron», dijo la mujer.
La británica se aplicó la primera dosis de la vacuna AstraZeneca. Se intuye que la femina fue vacunada por tener problemas preexistentes lo cuales también pudieron desatar esta terrible reacción.
Se estima que más de 20 millones de personas recibieron una inyección de AstraZeneca, que según los reguladores de medicamentos causa un sarpullido en el 1%. Las erupciones tienden a desaparecer por sí solas en una semana
Insta a vacunarse
La mujer recalcó que su afán de contar su historia no es la de oponerse a la vacunación. Todo lo contrario, Beuckmann fue clara en instar a los británicos a vacunarse.