El caso del paciente infectado con la variante brasileña tuvo un giro luego de las declaraciones del coordinador zonal de Salud de Loja, Alfredo Vera. El funcionario afirmó que el señor de 50 años sí estuvo en una fiesta con 70 personas en un hotel de la ciudad por lo que realizar un cerco a estas alturas es imposible.
Por su parte, el ministro de Salud, Camilo Salinas dijo en la reunión del COE Nacional del 14 de abril que el paciente con la variante brasileña o P1 estuvo en una «boda clandestina» el pasado 18 de marzo. En ese evento estuvieron 90 personas donde cuatro o cinco de ellos «llegaron desde Brasil».
Según detalla Primicias, la Intendencia de Policía de Loja ha estado con la investigación y se acercó al lujoso hotel para verificar la información. En efecto, sí se realizó la boda el 20 de marzo con 82 invitados. Se recuerda que el aforo autorizado en los protocolos del Ministerio de Turismo es del 30% de la capacidad. «El salón donde se celebró la fiesta tenía capacidad para 292 personas, así que cumplían con la disposición”, dice el medio citado.
¿Qué pasa ahora con el cerco epidemiológico?
El pasado 18 de marzo, el Ministerio de Salud indicó que el paciente cero con la variante brasileña viajó deYantzaza (Zamora Chinchipe) hacia Loja. Estuvo hospedado en el mismo hotel donde fue la boda. El 19 o 20 de marzo regresó a Zamora Chinchipe, el 30 de marzo comenzó la sintomatología y se acercó a un centro de salud en Zamora” así lo dijo el ministro Salinas.
Desde el 18 de marzo hasta la entrega de los resultados pasaron 22 días y durante ese tiempo no se realizó ningún cerco epidemiológico. Esto, quiere decir que todas las personas que tuvieron contacto con el paciente se movieron sin monitoreo y también se vieron con otras personas.
Ante eso, el ministro de Salud, dijo ayer que a estas alturas el cerco “imposible de contener”. “El cerco es muy grande, la cantidad de personas que ha estado en este sitio, más el tiempo del diagnóstico, hacen que pueda ser -al momento- imposible de contener”, afirmó Salinas.