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Un poco más de cuatro horas duró la reanudada sesión 133 del Concejo Metropolitano de Quito. Casi a las 15:00, el alcalde Jorge Yunda clausuró la sesión «por falta de quórum».
A pocos minutos que finalizara, el concejal Mario Granda solicitaba que en la próxima sesión se exponga un informe de gestión de Yunda y las denuncias de una posible remoción del Alcalde.
También se refería a las investigaciones en contra del Burgomaestre por el presunto delito de peculado en la compra de pruebas COVID-19.
<strong>«Le corresponde al Vicealcalde convocar a una sesión (…) previo a reemplazarle a usted (Yunda) con un concejal en la Comisión de Mesa».</strong>
Luego, el concejal Fernando Morales pidió la palabra para referirse a los chats hallados en varios teléfonos incautados en un allanamiento sobre la presunta compra irregular de pruebas. «Alcalde, me estoy refiriendo a la exposición concejal Mario Granda».
Mientras Morales hablaba, Yunda le interrumpía sus palabras y le decía:
<strong>«Concejal, estamos tratando un orden del día. Ya hubo suficiente debate durante mucho tiempo y usted insiste en una circunstancia de esa naturaleza».</strong>
Rápidamente, el Burgomaestre pidió a la secretaria que constate quórum.
<strong>«Al no haber quórum clausuro la sesión</strong>«.
En tres veces anteriores no se realizó, de forma normal, la sesión del Concejo. El 13 de abril fue suspendida “abruptamente” porque que no había condiciones para seguir con la reunión. El 30 de marzo no se efectuó falta de cuórum, el 6 de abril no se convocó a los concejales por una sesión permanente del COE Metropolitano con la presencia de Yunda.
