En noviembre de 2019 el caso Las Torres tiene que ver con José Raúl de la Torre Prado, exfuncionario de Petroecuador y el empresario de bienes raíces, Roberto Barrera, quienes se declararon culpables en Estados Unidos, por el delito de lavado de dinero recibido por sobornos relacionados con contratos de la estatal petrolera. Se realizaron reuniones en Ecuador y EE.UU donde acordaron con la empresa petrolera cómo se les debía pagar $3.1 millones en sobornos.
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Estos detalles aparecen dentro de la investigación que fue ejecutada por la División de Delitos Criminales del Departamento de Justicia de Estados Unidos donde sostiene que en este proceso, los aprehendidos “usaron los correos e instrumentos de comercio interestatal para promover corruptamente el pago a favor de la empresa”.
En la investigación de este caso se menciona a otros funcionarios de Petroecuador, que presuntamente estarían involucrados en el esquema de sobornos. De hecho, en las reuniones realizadas en Miami se dice que el dinero también se pagaba a más empleados.
Caso Las Torres señala a más funcionarios
Los fiscales estadounidenses no han hecho público el nombre de la compañía contratista, del empresario que participó en el soborno ni de otros funcionarios de Petroecuador o del gobierno, hasta hoy, que con los 25 allanamientos en Quito y Guayaquil, liderados por la fiscal general, Diana Salazar, se pudo conocer a otros involucrados como el contralor subrogante Pablo Celi y el exsecretario de Presidencia, José Augusto Briones.
“Entre 2018 y junio de 2019, el acusado, que entonces trabajaba como funcionario extranjero en Petroecuador, conspiró con otros funcionarios de Petroecuador y del gobierno de Ecuador y con ciertas personas en un esquema para recibir millones de dólares en sobornos a cambio de usar su función para permitir a una compañía (de servicios petroleros) obtener y mantener contratos y pagos contractuales de Petroecuador (el esquema ilegal de sobornos)
Lo que se sabe de los sobornos de Las Torres
Barrera y De la Torre solicitaron el soborno de $3,15 millones a cambio de conseguir contratos y ayudar a cobrar pagos pendientes. Luego, lavaron dinero en Estados Unidos, a través de cuentas en el distrito sur del estado de Florida y de la compra de “bienes de lujo”.
De la Torre recibió unos $32 mil en artículos de lujos y efectivo; Barrera, $150 mil. Incluso se reunieron con el empresario ecuatoriano en Florida.
En el periodo mencionado en su confesión, De la Torre trabajó con Pablo Flores, actual gerente de Petroecuador. A su vez, Flores reconoció que Barrera (de la empresa Intermediaria S.A.) era conocido de su abuelo, pues habían tenido negocios juntos en la Península de Santa Elena.
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El exfuncionario, sobrino del contralor Pablo Celi, se comprometió a colaborar con los fiscales: entregará documentación, estados bancarios y un recuento de todos sus activos, incluyendo los de su cónyuge.
De su lado, la estatal emitió un comunicado en el que anunció que de la Torre estuvo encargado de funciones específicas relacionadas con la Refinería del Pacífico. Además ha pedido a la Fiscalía que solicite asistencia penal internacional a EE.UU. sobre este caso. Por pedido de la Asamblea, Petroecuador ya ha entregado información al respecto.
Finalmente, la petrolera destacó que, a través de la Procuraduría y un estudio estadounidense, ha presentado escritos en nueve juicios que se siguen en EE.UU. por sobornos y lavado de activos, principalmente