La gestión del Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 —que incluye la asistencia de alertas, el monitoreo de videovigilancia y la generación de datos estadísticos relacionados con la emergencia sanitaria por COVID-19— se reforzó durante el último año. Estas cifras han permitido analizar la evolución de indicadores numéricos relacionados con la pandemia a escala nacional y más desde que la noche del lunes 16 de marzo, se declaró el Estado de Excepción en el territorio ecuatoriano.
De esta forma, del 12 de marzo de 2020 al 12 de marzo de 2021, el 9-1-1 ha recibido 11.021.245 alertas. De estas llamadas, 4.028.991 han sido emergencias, un 6% más si se compara con el mismo período de tiempo anterior (12-03-2019 al 11-03-2020). De este total, el 70,4% corresponde a Seguridad Ciudadana (2.835.722), Gestión Sanitaria registra un 17,6% (708.974), Tránsito y Movilidad tiene un 6,2% (250.319) y el resto corresponde a los demás servicios que se atienden desde las salas operativas.
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Al inicio de la pandemia, la operatividad del ECU 911 tuvo que adaptarse a esta nueva realidad y se recibieron reportes relacionados directamente con la crisis sanitaria. Del 29 de febrero de 2020 al 12 de marzo de 2021, se registraron 46.158 llamadas por Código ESPII (emergencia de salud pública de importancia internacional), también se recibieron 2.470 avisos por Cerco Epidemiológico. Además, se receptaron 32.679 alertas por levantamiento de cadáveres (del 17 de marzo de 2020 al 12 de marzo de 2021), es necesario indicar que por el mismo caso —en ocasiones— las personas llaman varias veces.
Durante esta crisis sanitaria, el ECU 911 ha ejecutado un trabajo permanente en la verificación de incivilidades. De acuerdo con reportes estadísticos, se registran altos índices de aglomeraciones, fiestas, libadores, escándalos e irrespeto al toque queda, que evidencian desacato, irresponsabilidad, falta de conciencia e irrespeto al orden establecido.
Del 17 de marzo de 2020 al 3 de enero de 2021, se irrespetó el toque de queda en 117.983 ocasiones. Se han reportado 179.446 aglomeraciones, 54.448 fiestas, 370.908 libadores y 330.259 escándalos a escala nacional. Estas inconductas se conocen como “incivilidades”, es decir las personas no se comportan de acuerdo con las normas, incluso cuando eso afecta a su salud y a la de los demás y se relacione directamente con el número de contagios.
Parte de la gestión del ECU 911 incluyó la implementación de la plataforma “DISTANCIA2”, un sistema que aprovecha la infraestructura de videovigilancia de las 6.500 cámaras en el país y la combina con inteligencia artificial para mitigar el riesgo de contagios en sitios donde se registren aglomeraciones de ciudadanos, este software se usó para la reapertura de playas y el proceso eleccionario. Para las elecciones, el COE Nacional en conjunto con la central de emergencias y el Consejo Nacional Electoral diseñaron el Protocolo General para Prevención de la Propagación de la Covid-19 en el Proceso Electoral 2021. Estas acciones se reforzaron con la activación de drones y el uso del sistema de Megafonía IP. Gracias a estas plataformas se cuantificó la presencia de 646.524 personas en playas del 8 de agosto de 2020 al 7 de marzo de 2021 con un incumplimiento del distanciamiento social del 23,69%. Se realizaron en total 353 sobrevuelos con vehículos aéreos no tripulados. En cuanto a actividades políticas (de agosto 2020 a marzo 2021) a escala nacional se registraron 1.313 concentraciones con la presencia de 163.890 personas.
El sistema también ha levantado cifras relacionadas con la asistencia de reportes ciudadanos. En cuanto a alertas de violencia intrafamiliar del 12 de marzo de 2020 al 12 de marzo de 2021, a escala nacional, se han recibido a través de la línea única 114.287 llamadas. En cuanto a suicidios, se han reportado 373 casos y 701 intentos autolíticos.
De igual forma, gracias al monitoreo de las cámaras de videovigilancia y la oportuna respuesta en territorio de las entidades de seguridad y control se evitó que 43.613 eventos se convirtieran en delitos o emergencias.
Durante este año de crisis sanitaria, las llamadas por labor de parto registraron un incremento del 46%, al comparar los 13.917 avisos recibidos del 12 de marzo de 2019 al 11 de marzo de 2020 con las 20.387 alertas receptadas del 12 de marzo de 2020 al 12 de marzo de 2021. Estos reportes de emergencia se han recibido desde domicilios, dentro de vehículos, carreteras u otros lugares y para atenderlos se ejecuta el protocolo de clave roja (asistencia inmediata y prioritaria).
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Durante el primer año de la emergencia sanitaria, el ECU 911 —a través de sus protocolos operativos y metodológicos— ha identificado 4.765.701 alertas de mal uso (43% del total) que causan encolamiento de llamadas, entorpecen la atención de incidentes reales, desperdician logística y tiempo e imposibilitan la total disponibilidad de los recursos, personal y unidades de socorro, dificultades que se agudizan en los actuales momentos; en resumen, este uso inadecuado obstaculiza la labor diaria de salvar vidas.
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