El candidato presidencial, Yaku Pérez, ofreció una rueda de prensa este martes desde el Parque El Arbolito, en Quito acompañado de dirigentes de movimientos indígenas. Luego tiene previsto movilizarse a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), tras una marcha de varios días contra el supuesto fraude electoral del que asegura ser objeto.
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Pérez anunció que acudirá al CNE para presentar un recurso de objeción y dependiendo de la respuesta que le den en el ente, irá al Tribunal Contencioso Electoral (TCE).
«Vamos caminando al CNE para hacer la objeción para que demostrando con las pruebas, no digan que son 80 actas inconsistentes; son mas de 16.000 actas con inconsistencias, para que se reabran las urnas en las 24 provincias», declaró a los medios.
Al mismo tiempo, su esposa Manuela Picq, mostró la carpeta donde, supuestamente, constan las actas que presentan irregularidades.
En ese marco señaló que han acumulado más de 16.000 actas con inconsistencias, «de las 39.000 inconsistentes. Casi el 50% de las actas. El fraude es una verdad que nadie puede ocultar».
El presidenciable insistió en su discurso que «el fraude fue desde antes del 7 de febrero», que las encuestadoras proporcionaron resultados diferentes y que posteriormente encontraron actas con irregularidad».
Cuando estuvimos en pleno diálogo, dos consejeros del CNE pidieron a los medios que salgan. «Además le dije al señor Guillermo Lasso:’lidere usted la reapertura de las urnas para que gane con la legitimidad'».
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Por otro lado, Pérez aseguró que la movilización que comenzó la semana pasada «no ha sido violenta, y nos dijeron que lo sería».
Al inicio, Marlon Santi, coordinador nacional de Pachakutik, pidió que se revisen y anulen las actas que fueron «alteradas y las firmas que no fueron puestas», porque a su criterio es un delito que atenta contra la democracia del país.
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