La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), junto a la Policía Nacional e Intendencia de Pichincha, ejecutaron un control sanitario en varios establecimientos de alimentación colectiva de Quito, para verificar el cumplimiento de la normativa sanitaria, las buenas prácticas higiénicas y la aplicación de las medidas de bioseguridad para precautelar la salud de sus comensales.
Durante las noches del 13 y 14 de enero, los técnicos de Arcsa visitaron los locales ubicados en los sectores de La Mariscal y la Plaza de Toros, donde revisaron las condiciones higiénico-sanitarias de sus instalaciones, cocinas y baterías, así como la venta de productos seguros para el consumo de la ciudadanía.
En esta acción de control se constató que las materias primas procesadas utilizadas para la elaboración de alimentos cuenten con Notificación Sanitaria vigente, correcto almacenamiento y refrigeración de alimentos que así lo requieren.
La Intendencia de Pichincha, a su vez, verificó el acatamiento del aforo de los restaurantes así como el cumplimiento de las medidas de bioseguridad frente a la emergencia sanitaria.
Los técnicos de Arcsa, además revisaron que no exista presencia de plagas y se mantenga una adecuada limpieza de todas las áreas del establecimiento. También se controló que los manipuladores de alimentos usen vestimenta adecuada y tengan capacitaciones sobre las prácticas correctas de higiene.
El Coordinador Zonal 9 de Arcsa, Mijail Hidalgo, señaló que “este tipo de controles se ejecutarán de manera permanente en las parroquias urbanas y rurales de Quito para garantizar que los establecimientos que comercializan productos de uso y consumo humano sean seguros y de calidad”.
En la ciudad de Quito existen 2339 establecimientos categorizados como restaurantes y cafeterías con permiso de funcionamiento de Arcsa, y durante 2020 se capacitó a más de 6000 personas que laboran en los mismos sobre manipulación correcta de alimentos.