El ataque al Capitolio fue un hecho que empañó la transición de mandato de los Estados Unidos. El asalto fue motivado por el presidente saliente Donald Trump por lo cual fue sancionado por redes sociales y el senado, su esposa días después «rompió el silencio».
La Primera Dama fue criticada por medios locales por estar sacándole fotos a las alfombras de la Casa Blanca mientras en el congreso varias personas resultaban heridas y otras fallecieron. Melania, mediante un pronunciamiento rechazó la violencia perpetrada.
«Estoy decepcionada y desanimada por lo que pasó la semana pasada. Me parece vergonzoso que en torno a estos trágicos sucesos haya habido chismes lascivos, ataques personales injustificados y acusaciones falsas y engañosas contra mí, de personas que buscan ser relevantes y tienen una agenda. Esta vez se trata únicamente de sanar a nuestro país y sus ciudadanos. No debe utilizarse para beneficio personal», escribió.
«Nuestra Nación debe sanar de manera civilizada. No se equivoque al respecto, condeno absolutamente la violencia que ha ocurrido en el Capitolio de nuestra Nación. La violencia nunca es aceptable«, apuntó.
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«Le imploro a la gente que detenga la violencia, nunca haga suposiciones basadas en el color de la piel de una persona ni use ideologías políticas diferentes como base para la agresión y la crueldad. Debemos escucharnos unos a otros, enfocarnos en lo que nos une y elevarnos por encima de lo que nos divide», añadió.
Además, aprovechó la oportunidad para agradecer por el apoyo durante estos 4 años como Primera Dama. “Les agradezco a todos ustedes por permitirme servirles en plataforma que son queridas para mí”.
El asalto al Capitolio dejó un saldo de seis muertos. Ashli Babbit, Benjamin Philips, Kevin Greeson, Rosanne Boyland y los oficiales de policía del Capitolio, Brian Sicknick y Howard Liebengood.