Todavía salen a la luz nuevos datos tras la muerte de Diego Armando Maradona para su investigación. Ahora se ha cuestionado las condiciones de la habitación donde falleció, en una casa ubicada en San Andrés, Buenos Aires. A ese lugar fue trasladado el 11 de noviembre, cuando recibió el alta hospitalaria tras ser operado porque se le detectó un «hematoma subdural».
El medio argentino Clarín, ‘El Diez’ no tenía un espacio con las comodidades que merecía. «Un playroom en planta baja con cama doble, televisor de 32 pulgadas, inodoro químico portátil, sillón masajeador, aire acondicionado, las ventanas tapiadas con durlock para amortiguar el paso de la luz natural y una puerta corrediza armada a las apuradas para brindarle algo de privacidad», detalla una publicación del diario que también una fuente le reveló que «todo era muy precario».
También se explica que Maradona estaba en una casa de varios pisos, por su situación en las rodillas, su estado de salud y su recién operación, no podía subir escaleras. Por ello fue alojado en el playroom.
Por su parte, Olé cita fuentes y asegura que la habitación donde estaba ‘El Pelusa’ «no tenía las condiciones necesarias para una internación domiciliaria». Además, sus fuentes de la investigación judicial le dijeron que el cuarto donde estaba Maradona se encontraba detrás de la cocina, «donde había ruidos permanentes».
La Fiscalía General de San Isidro realiza las investigaciones pertinentes para determinar si hubo negligencia, impericia o mala praxis en los cuidados médicos de Diego.
En los últimos días se implantó el debate de si «El Diez» fue correctamente atendido en sus últimos días y horas de vida y se cuestionó la condiciones en las que se encontraba en el inmueble.
El neurocirujano Leopoldo Luque, que atendía a Maradona, está en el punto de mira de la investigación que busca determinar si hubo algún tipo de negligencia en torno a la muerte del exfutbolista y tanto su domicilio como su consultorio médico fueron registrados para recabar material que permita avanzar acerca de si pudo haberse dado un homicidio culposo u abandono de persona.
También fueron allanados el apartamento y la consulta de Agustina Cosachov, psiquiatra que trató a Maradona, aunque por ahora ninguno de los dos facultativos fueron formalmente imputados.
En el tiempo en que Maradona estuvo hospitalizado, Luque fue el principal encargado de transmitir a la prensa los partes médicos y en los medios se le llegó a presentar como su médico de cabecera, algo que ha sido negado por el propio neurocirujano y ahora, tras la muerte, es objeto de polémica por la presunta responsabilidad que debía asumir respecto a su estado general de salud.
Maradona, que desde hace años arrastraba un largo historial de adicciones y problemas de salud, falleció por un paro cardiorrespiratorio en la casa de la provincia de Buenos Aires a la que el 11 de noviembre había sido trasladado para recuperarse de la intervención, y, según la investigación, murió solo en la habitación en la que dormía.