El arzobispo Wilton Gregory fue nombrado cardenal en la basílica de San Pedro del Vaticano convirtiéndose en el primer cardenal afroamericano en la historia de la Iglesia católica.
La ceremonia también fue histórica por no tener a todos sus futuros cardenales presentes físicamente. Dos de ellos no pudieron asistir debido a las restricciones por el covid-19, según los informes.
El Papa Francisco nombró a otros 12 cardenales provenientes de Ruanda, Brunei, Chile y Filipinas también.