La cuarta temporada de «The Crown» ha ayudado a reflotar diversas anécdotas y momentos que vivió Lady Di. Algunos han aparecido en la serie de Netflix y otros no, pero sirven para recordar la figura de Diana de Gales.
Uno de esos es la increíble noche en la Casa Blanca en que pudo cumplir uno de sus grandes sueños: bailar con John Travolta.
Según consigna Infobae, el 9 de noviembre de 1985 Diana y el príncipe Carlos se encontraban en Estados Unidos en una visita protocolar, siendo recibidos en una recepción de gala en la casa de gobierno por el presidente Ronald Regan y su esposa Nancy.
Ante el evento, se les consultó a los príncipes si querían que alguien en especial fuera invitado a la ceremonia y Lady Di mencionó a Travolta.
El actor, de gran éxito con «Grease» y «Fiebre de sábado por la noche», no se encontraba en un buen momento en su carrera, pero era uno de los favoritos de Diana.
Durante la recepción, la primera dama estadounidense se acercó al intérprete y le hizo una particular confesión: «Ella siempre tuvo el gran sueño de bailar con usted: ¿bailaría con ella?».
Travolta aceptó de inmediato y minutos después se acercó a Diana. «Disculpe, princesa, ¿le gustaría bailar?», le preguntó. «Me encantaría», respondió.
El recuerdo de Travolta por su baile con Lady Di
«Antes de bailar juntos, Diana lo había hecho con el príncipe Carlos. Eso me sirvió para comprobar a primera vista que era una mujer fuerte y que, sobre todo, había sido ella quien había guiado a su marido», señaló al respecto el actor.
En ese sentido, afirmó que «yo era consciente de que todo el mundo estaba mirándonos en ese momento, así que traté de que se sintiera cómoda; puse mi mano en su espalda y le tomé la mano de tal forma que se sintiera segura de sí misma. Y así fue. El baile fue fantástico gracias a ella, porque no se comportó como alguien superior, sino todo lo contrario».
De igual manera, resaltó que «no tenía idea de que aquella noche hubiera algo planeado para mí. Sólo me sentía honrado por haber sido invitado a ese evento, pues en ese momento mi carrera se encontraba en un punto muy bajo, pero, sin embargo, estaba en ese salón. Me sentí como un sapo que se había convertido en príncipe».
En entrevista con Good Morning America en 2016, el actor relató que «ese fue uno de los mejores momentos de mi vida, creo incluso que el mejor de la década (de los 80)».