La construcción del Metro de Quito se mantiene a pesar que el 50% del personal está laborando. Pese a las dificultades, escaleras mecánicas y ascensores de todas las estaciones están listas y, de igual manera, se ejecutan pruebas de movimiento de trenes para ir puliendo detalles y así la obra entre en funcionamiento en abril de 2021.
Debido a la construcción de esta mega-obra, espacios de la ciudad han tenido que desmontarse corriendo el peligro de perder esa imagen característica. Una de las zonas que más debate generó fue la parada ubicada debajo de la plaza de San Francisco.
Precisamente, este lunes 07 de septiembre, la Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito (EPMMQ), entregó su más reciente ‘Zona Metro’ en la plaza de San Francisco, convirtiéndose en un referente arquitectónico regional debido al delicado tratamiento en el proceso de construcción para precautelar su calidad de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Además, San Francisco no es el único espacio que conservó sus virtudes patrimoniales, uno de los accesos a la estación mantiene su fachada patrimonial convirtiéndose en un hito constructivo.
Trabajos en la plaza de San Francisco
Se intervinieron 5.300 m2 de superficie. Cada elemento que compone la plaza se repuso teniendo especial cuidado de su conservación bajo dictamen favorable del Comité de Patrimonio Mundial de UNESCO. Para lograr este trabajo se removieron, embalaron y catalogaron un total de 107.695 elementos de piedra que fueron embodegados bajo custodia del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP)
Los trabajos no se limitaron a la plaza de San Francisco, las calles que la rodean sufrieron un tratamiento. Se trabajó en el asfaltado y fresado de los dos carriles de la calle Benalcázar y del subsuelo o nivel 1 del bulevar de la av. 24 de Mayo.
Los trabajos viales han finalizado previo a los planificado y autoridades indicaron que las labores internas de la estación avanzan satisfactoriamente.
Uno de los accesos, ubicado entre las calles Sucre y Benalcázar, conservó intacta la fachada original (edificio patrimonial) y su interior fue reforzado con hormigón para no alterar su imagen.
Bajo esta fachada se encuentra la estación de San Francisco, la cual- según información de la empresa Metro de Quito- es la más profunda de todas a una distancia de 22,92 metros de la superficie.
La estación cuenta con cinco ascensores, diez escaleras eléctricas y señalización podotáctil para atender a un aproximado de 69 mil pasajeros por día, que se estiman que usarán la estación en condiciones normales.
Edison Yánez, gerente general del Metro de Quito, indicó que la ‘Zona Metro’ que involucra a la Plaza de San Francisco está rehabilitada. Además, en esta se ha implementado una red de iluminación, cámaras de seguridad y personal de seguridad.
Yánez recalcó que se ha respetado cada una de las normas que ha dictado el Instituto Metropolitano de Patrimonio. De igual manera, los accesos a la parada son “universales”; cuentan con rampas y la señalética pertinente para el ingreso y salida de personas con discapacidad.
El Gerente General del Metro Quito resaltó tres datos importantes de esta parada ubicada en el Centro Histórico:
Se intervino una superficie de 5.300 m2, fueron 107.965 elementos de piedra que se repusieron con cuidados especiales y uno de los accesos mantuvo su fachada patrimonial.
Finalmente, Yánez informó que el valor del pasaje lo definirá el Consejo Metropolitano.
Dificultades de la obra
José Luis Guijarro, gerente de obra del Metro de Quito, informó que existieron dos grandes dificultades: la logística y el reto de ingeniería.
El reto de la ingeniería fue construir una parada dentro de una fachada de una casa ubicada en el casco colonial. Prácticamente, la casa es una cáscara que cubre toda la enorme construcción que está bajo la misma.
Guijarro indicó que se repararon las vigas de madera de la casa. “Se han conseguido replicas exactas para que se mantenga esa imagen colonial y no perjudique a la imagen que proyecta el Centro Histórico de Quito”, resaltó
José Luis Guijarro complementó que casi todas las paradas del metro han presentado problemas similares, debido a la enorme construcción que debe realizarse sin afectar el ambiente del exterior.
Seguridad de las estaciones
Ahora mismo las estaciones del Metro de Quito quizá son uno de los puntos más seguros de la ciudad, puntualizó. Guijarro comentó que, si llegará a ocurrir un sismo de proporciones catastróficas, donde edificios de la urbe se derrumbarían, las paradas del metro serían los espacios más seguros ya que no se verían afectadas.
¿La construcción del Metro de Quito afectó a viviendas cercanas a las paradas?
Guijarro indicó que los problemas en viviendas, como en el caso de Solanda, no tienen nada que ver con la construcción del metro. “Es un problema que ya viene de hace varios años debido que construyeron sus viviendas sin criterio técnico. Los daños estructurales en estas zonas no tienen ninguna relación con el metro”.