Un grupo de familiares y pacientes con hemofilia realizó este 27 de agosto un plantón en los exteriores del Ministerio de Salud de la Plataforma Gubernamental, ubicada en el sur de Quito. Su exigencia es la compra de medicamentos para tratar su enfermedad durante este año y el primer semestre de 2021 y que sea distribuida en el territorio nacional.
Javier Córdova, presidente de la Fundación Hemofílica Ecuatoriana (Funhec), dijo en entrevista a este diario que los pacientes hemofílicos requieren de medicamentos de alto costo, como los factores de coagulación para la hemofilia A y hemofilia B.
Sobre el plantón de este jueves, Córdova expresó que acudieron al Ministerio de Salud porque aún cuando fue asignado un presupuesto en enero no se ha comprado las medicinas.
«Pasó el tiempo, se presentó la emergencia sanitaria por el COVID-19 y los recursos se desaparecieron. Hoy día estamos sin la medicina. Es bastante riesgoso porque podemos morir. Soy paciente con hemofilia de 40 años y se cómo es la situación», manifestó.
Córdova reiteró que el pedido de la Funhec es que las autoridades procedan a la adquisición de los medicamentos para la enfermedad, que en el país tiene aproximadamente 854 pacientes, en los dos sistemas de salud pero el 70% están dentro del Ministerio.
Mencionó que ya han mantenido conversaciones con la cartera de salud. «Nos dijeron que van a comprar los medicamentos para el año y que se haría la adquisición sin contratiempos. Lastimosamente no creemos en estas palabras (…) Prácticamente no tienen el dinero y quieren es comprar medicamentos más baratos y cumplir con las compras. Se requieren de medicamentos eficientes», cerró.
«La hemofilia es un trastorno hemorrágico congénito vinculado al cromosoma X, provocado por la deficiencia del factor VIII de coagulación (FVIII) (en el caso de la hemofilia A) o del factor IX (FIX) (en el caso de la hemofilia B)», se define en la Federación Mundial de la Hemofilia.
«Los pacientes de esta enfermedad no coagulamos la sangre en nuestro cuerpo. Cuando hay lesiones podemos morir desangrados en cuestión de minutos; en otras ocasiones hay sangrados en las articulaciones. Es una enfermedad crónica que no tiene cura», explicó al respecto Córdova.