Al menos 63 personas murieron y 3.000 resultaron heridas tras una explosión que se produjo este martes en el puerto de Beirut. Las causas aún están bajo investigación, informó a Efe una fuente del Ministerio de Salud.
Un portavoz del Ministerio de Salud que pidió el anonimato confirmó telefónicamente a Efe la cifra de muertos y de heridos, que han dejado los hospitales de la capital libanesa llenos de lesionados.
La explosión se produjo en un almacén con material explosivo tras un incendio.
Testigos presenciales indicaron a Efe que hubo rotura de vidrios en viviendas a más de cinco kilómetros de la explosión. Los edificios sufrieron daños de diversa consideración en un radio de más de dos kilómetros.
Imágenes difundidas en las redes sociales mostraron el momento. Se produjo una detonación que provocó una gran nube con forma de hongo elevándose en el cielo y una fuerte onda expansiva que ha afectado a varios barrios de la ciudad y ha provocado daños materiales.
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El director de la Seguridad General libanesa, Ibrahim Abbas, afirmó a los medios en una visita al puerto de Beirut que «parece que la explosión ocurrió en un almacén con material altamente explosivo confiscado desde hace años».
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Las autoridades han dado orden de movilizar al Ejército. Además, habilitar las instalaciones hospitalarias para la atención de los heridos y la provisión de refugio a todos aquellos que se han visto desplazados por la deflagración.
El Gobierno libanés declaró un día de luto nacional mañana. Este 5 de agosto se recordará a las víctimas de la explosión . Las autoridades ha anunciado una investigación para que los responsables respondan por el suceso.