La Policía Nacional de Cuenca intervino en una casa de la capital azuaya para capturar a cuatro delincuentes que estaban disfrazados de policías, simulando un allanamiento judicial. En el piso y neutralizados quedaron los antisociales.
El jefe zonal de la Policía manifestó que los delincuentes estudian a sus víctimas para poder robarles y conocen qué objetos de valor tienen. En esta casa de Cuenca, intentaron llevarse dinero y joyas.
Los cuatro antisociales lograron abrir la puerta del garage y entraron a la vivienda. Una vez dentro, amedrentaron a quienes estaban en la casa. Afortunadamente, los vecinos de las víctimas fueron los que alertaron a la Policía y denunciaron el hecho.
Cuando los gendarmes llegaron, los delincuentes no tuvieron lugar por donde escapar ni tiempo para usar sus arma contra los uniformados. Uno de los detenidos es extranjero y sería el cabecilla de esta banda que, según las investigaciones, no solo operaba en Azuay, también en las provincias de Cañar y Guayas, bajo la misma modalidad.