En los primeros días de julio la cremación de cuerpos aumentó más del doble en Quito, por lo que la Federación de Funerarias advirtió que el servicio sobrepasó su capacidad. Ahora se encuentran buscando alternativas para ensamblar nuevos hornos y evitar el colpaso.
Los hornos se encuentran trabajando a su máxima capacidad y manifestaron que ya no alcanzarían a atender todas las peticiones por fallecimientos en Quito, menciona Sebastián Barona, coordinador de la Federación Nacional de Funerarias y gerente del grupo La Paz. Barona dijo que su empresa atendía 11 cremaciones diarias y el número se ha duplicado.
Por su parte la empresa municipal encargada del levantamiento de cadáveres en Quito, EMGIRS, también anunció que se ha dado un incremento de fallecidos, desde el cambio de semáforo rojo a amarillo y que tuvieron un pico el pasado 3 de julio.
El EMGIRS ha levantado 104 cuerpos desde el 24 de abril hasta el 5 de julio. De los cuales el 28% tuvo COVID-19 confirmado con la realización de la prueba y el 72% bajo sospecha de haber muerto con coronavirus.
El 76% de los cuerpos se levantó en domicilios, el 12% en la vía pública y 12% más en otros sitios como asilos de ancianos.
Las cifras oficiales de COVID-19 en Quito que solo registran las muertes con COVID-19 confirmado mediante prueba, dan cuenta de 473 muertos en Quito el 1 de julio y 504 este domingo 5. Es decir, un incremento de 31 fallecidos en los primeros días de julio.
Las parroquias con más contagios son Guamaní, Centro Histórico, Calderón, Belisario Quevedo y La Magdalena. En toda la ciudad los casos de coronavirus llegan a 8.132.