Funerarias de Guayaquil cobraron por servicios exequiales que nunca brindaron durante los meses de marzo y abril. Las funerarias privadas entregaron facturas al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el cual terminó pagando USD 2 108 551.
La actual administración detectó que parte de ese monto no se debió cancelar, puesto que en las facturas presentadas existen varias inconsistencias. Carlos Luis Tamayo, director general del IESS, señaló que estas van desde firmas y datos falsificados hasta el cobro de factura en personas fallecidas en otras provincias.
Una funeraria en Guayaquil, incluso estaba pasado factura por personas fallecidas en Portoviejo, Montecristi, Manta y en Santa Elena. Dentro de estos cobros figuran el costo de la velación, lo cual estaba prohibido por motivo de la emergencia sanitaria.
El valor por el servicio de velación estaba facturado en alrededor de USD 350 y los servicios religiosos por USD 115. Los pagos se habían efectuado con la autorización de exdirector del IESS, Paúl Granda, según Carlos Luis Tamayo.
Según el titular del IESS, Jorge Wated, el valor de USD 1.357 es el establecido en el convenio entre los prestadores funerarios y la entidad por los servicios exequiales a los afiliados.
Sin embargo, el cobro de servicios como la carroza o el velatorio fue colocado en 26 facturas, según las investigaciones del IESS a pesar de que estas actividades estaban restringidas por el COE Nacional. Desde el gremio de funerarios el cobro está plenamente justificado y que el valor corresponde a las obligaciones del IESS con ellos.
Por su parte, Merwin Terán, presidente de la Federación de Exequiales del Ecuador, alegó que la falsificación de firmas se debe investigar, pero el cobro del monto antes señalado es legitimo.
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